El Arzobispado de Granada tiene proyectos para su patrimonio. Y uno de ellos, aunque no haya plazos, pasa por revitalizar monumentos para atraer más visitas. Es el caso de la Cartuja, una joya del barroco para muchos desconocida y fuera de rutas turísticas masivas del que se puede sacar más beneficio.

Así lo ha comunicado el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, en una recepción a periodistas con motivo del patrón, San Francisco de Sales, en la sede de la Curia Metropolitana. En el encuentro informal, Gil Tamayo ha conversado sobre los retos de la iglesia y sobre otras cuestiones patrimoniales que le ocupan y preocupan. 

Y dentro de buscar una mayor rentabilidad del patrimonio que tiene la iglesia, está la idea de revitalizar el monasterio de la Cartuja de forma que, según ha explicado, pueda acoger eventos y más actividades que permitan aumentar las visitas que ahora tienen para aumentar en rentabilidad. Como fortalezas, además de su incuestionable calidad artística y arquitectónica, el buen acceso al mismo, lo que facilitaría las llegadas a un monumento que ha definido como "la cenicienta" del patrimonio de la iglesia en Granada. 

Otro asunto que le preocupa en cuanto a patrimonio es la torre de la Catedral, sobre la que ya se hicieron unos primeros trabajos de conservación pero que requiere una mayor intervención que se podría enmarcar con motivo de la celebración del 500 aniversario de la misma, que comenzará este 25 de marzo, Día de la Encarnación, y se quiere prolongar hasta 2028 cuando se celebre un jubileo. También se quiere organizar una gran exposición.

Para este aniversario el arzobispo de Granada ya ha pedido en numerosas ocasiones desde su llegada a Granada la colaboración de la sociedad granadina, del empresariado y de las instituciones. Especialmente de la Junta de Andalucía, que recientemente en Málaga ha hecho una inversión millonaria para el proyecto de arreglo de las cubiertas de su Catedral, al igual que la Diputación de la provincia vecina. "Tenemos que conseguir la ayuda de las instituciones autonómica, provincial, nacional y municipal y de la sociedad civil para que sea un evento redondo sino porque tiene relevancia para la ciudad. Tenemos un monumento único", ha precisado.

Reconoce en la conversación que le están llegando quejas por la poca iluminación con la que cuenta la fachada de la Catedral tras estrenarse su iluminación artística. En realidad tras el día de la inauguración se ha bajado la intensidad y parece que está a oscuras, igual que la plaza, quedando elementos importantes de la fachada como el tondo central, el que da nombre a la Catedral, sin iluminar. Y solo basta pasar por la zona de noche para corroborarlo.

El arzobispo ha hablado de otros retos para la diócesis como la construcción de un templo en Salobreña para solucionar la falta de espacio, sobre todo en verano, lo que ha hecho que se esté dando misa en esas fechas al aire libre. También en la capital hay proyectos de nuevas iglesias como la de San Gregorio Bético, que sigue en una carpa en el Serrallo.

El reto permanente de la evangelización, la pobreza, la juventud o la falta de vocaciones han sido también motivo de análisis por el arzobispo de Granada, que también se ha mostrado preocupado por la educación defendiendo la identidad de los colegios religiosos, "que dan una manera de ser que redunda en beneficio de la sociedad". "La sociedad de Granada no se entiende sin la iglesia", ha asegurado.

Preguntado sobre la forma en la que abordará la Archidiócesis las bendiciones pastorales no litúrgicas a parejas del mismo sexo, ha dicho que seguirá "fielmente" lo indicado por el Papa Francisco. "No voy a bendecir ni una unión homosexual" ni similar, "yo voy a bendecir a la persona" sin que haga "falta hacer una ceremonia", ha aseverado el arzobispo granadino, que quiere tratar este tema con naturalidad. El arzobispo de Granada ha indicado que en esta archidiócesis andaluza se seguirá, con "respeto exquisito" y "en comunión" con el Papa Francisco, la doctrina de la Iglesia sobre el "verdadero matrimonio y las uniones irregulares", evitando "toda confusión y buscando el bien de los fieles". Por ahora, además, asegura que es un tema que ni siquiera se le ha planteado por parte del clero.