La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha plasmado con el Patronato de la Alhambra y Generalife el acuerdo que permite prorrogar hasta el año 2027 la ejecución del proyecto Paseo de Romayla.

Carazo y el director del Patronato de la Ahambra y el Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez, han firmado una adenda al convenio establecido en 2019, con el fin de ampliar el plazo de realización conjunta de la intervención durante cuatro años más sin que ello suponga la pérdida de los fondos.

Así, esta adenda se adjunta al convenio de colaboración firmado el 15 de noviembre de 2019 entre el Consistorio y el Patronato de la Alhambra y Generalife para el desarrollo de la intervención en el Paseo de Romayla, dentro del marco del 'Protocolo general de colaboración entre la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada para la realización de actuaciones conjuntas en el Albaicín', suscrito el 24 de marzo de 2017, han indicado desde el Ayuntamiento en un comunicado.

En este sentido, la alcaldesa ha recordado que el anterior equipo de Gobierno, encabezado por Francisco Cuenca, "ya tuvo que pedir una prórroga del convenio al no haber podido cumplir el plazo para la ejecución del proyecto, que finalizaba en 2022".

Esta circunstancia, ha detallado, "se recoge en la actual adenda al convenio, donde se especifica que "el 23 de diciembre de 2022 se firmó por ambas partes una adenda por la que se modifica la cláusula Quinta y el cuadro de distribución de costes del Anexo I del Convenio, para adaptar las anualidades al desarrollo de la actuación tras la solicitud de renuncia del Ayuntamiento a la primera anualidad, sin renuncia a la ejecución del proyecto, por acomodación de los plazos a la realidad de las actuaciones".

Carazo ha lamentado que "cuando empezaron los trabajos de arqueología en otro del años 2022, el Ayuntamiento ya sabía que no llegaba a tiempo para recibir la subvención del Patronato de la Alhambra y Generalife. La primera partida, que caducaba en enero de 2023, la pasaron a enero de 2024, por lo que ha habido que ampliarla ya que las obras no han comenzado".

El proyecto original del Paseo de Romayla fue modificado después de recibir las criticas de diversos colectivos, entre ellos Icomos y el Centro Unesco, dirigidas principalmente contra la propuesta de instalar un ascensor, que, como se recoge en el docuemnto actual, ya ha sido sustituido por un elevador para facilitar el acceso de personas con diversidad funcional.

Con una inversión de 1,8 millones de euros que aporta el Patronato de la Alhambra y el Generalife, la primera fase del proyecto 'Paseo de la Romayla' permitirá recuperar el paseo lineal entre la Iglesia de Santa Ana y la Cuesta de los Chinos.