El Ayuntamiento de Granada ha iniciado el procedimiento para imponer penalidades por casi medio millón de euros a la contratista Dragados S.A. por los retrasos en la construcción de la última fase entregada de Santa Adela. Según el contrato, tenían 14 meses de ejecución para demolición previa, urbanización y construcción de 128 viviendas protegidas, locales y aparcamientos dentro del programa de fomento, regeneración y renovación urbana UE3, tercera fase, primera subfase del Pepri. 

Pero el proyecto ha acumulado ya un retraso de 9 meses ya que las obras de construcción sufrieron retrasos y también la conclusión de todo el exterior, de forma que se ha ido el plazo de ejecución a 23 meses. El plazo de entrega de las viviendas, que se entregaron al final en octubre de 2019, se retrasó en varias ocasiones, lo que obligó a prorrogar los alquileres de los vecinos.

Y eso a pesar de que la contratista ha contado con hasta 5 prórrogas del contrato, según informó ayer tras la Junta de Gobierno Local el portavoz del PP, César Díaz. 

La sanción que propone el Ayuntamiento es de 480.897 euros. Ahora se abre proceso de alegaciones por parte de la empresa.