El inspirado entrenador de fútbol Helenio Herrera dejó para la historia la frase de que se juega mejor con diez que con once. Mucho tendrá que aferrarse un futbolero como Paco Cuenca a este tipo de lugares comunes que se utilizan en el deporte, pues la situación que ha querido asumir en primera persona es cuanto menos compleja. El PSOE gobernará la ciudad únicamente con ocho concejales frente a una oposición que, como poco, tendrá once militantes en las filas del PP. Los otros ocho ediles restantes de Ciudadanos, Vamos Granada e Izquierda Unida se moverán en un terreno diferente. Ellos jugarán el papel de árbitros y tendrán que ser quienes juzguen si se cumplen las reglas del pacto que ha permitido a los socialistas volver a mandar en la Plaza del Carmen tras trece años en el banquillo de suplentes.

Entre las diferentes tácticas que ha usado el PP para minar el pacto entre PSOE y C's, la que más eco ha tenido es la de argumentar lo difícil que es llevar las riendas de la capital con tan solo ocho representantes en el equipo de gobierno. Cada uno de los populares que han abierto la boca a lo largo de estas dos semanas y media de desgobierno han afirmado que a ellos, con once, ya les estaba costando un mundo afrontar el día a día del Ayuntamiento de Granada. De hecho, al haberlo hecho en minoría han tenido que duplicar el número de Concejalías por persona, por lo que Cuenca tendrá que hilar muy fino en los próximos días para repartir bien las tareas en cada uno de sus siete acompañantes sin que tengan una carga de trabajo excesivo. Con el añadido de que su número 2, Ana Muñoz, tiene que compatibilizar ahora mismo sus responsabilidades municipales con las delegaciones de Empleo y Desarrollo Sostenible.

Todo apunta a que la distribución del nuevo equipo de gobierno será similar a la que ya tenían en la oposición. Hasta su paso a la Alcaldía, Cuenca se estaba encargado personalmente de vigilar las áreas de Transparencia y Empleo. Esta última junto a Baldomero Oliver, que es uno de los todoterreno de los socialistas y ha supervisado en el último año las delegaciones de Economía, Hacienda, Personal y Protección Ciudadana. Raquel Ruz ha sido la cabeza visible de la oposición en Empresas, Comercio y Turismo, además de haber gestionado desde la otra posición la crisis de la LAC como responsable de los temas de Movilidad en su grupo municipal.

La losa del Urbanismo ha recaído y, probablemente, recaerá también ahora en la figura de Miguel Ángel Fernández Madrid, que también se ha especializado en las áreas de Obras Públicas, Vivienda, Medio Ambiente y Patrimonio. El perfil más social es el de Jemi Sánchez, que ha sido la responsable de dar ruedas de prensa para denunciar los temas de Derechos sociales, Educación y Accesibilidad. Por otra parte, los dos corporativos con menos experiencia del PSOE son Eduardo Castillo y María de Leyva. El primero ha sido el encargado de vigilar las áreas de Juventud, Deporte, Salud, Consumo y Participación Ciudadana, mientras que María De Leyva ostentaba las responsabilidades de Cultura, Patrimonio e Igualdad.

En cualquier caso, el PSOE tendrá que escuchar atentamente las exigencias de sus 'socios' a la hora de repartir las carteras y buscar la máxima afinidad para empezar con el mayor consenso esta nueva etapa en el Ayuntamiento de Granada. Por su parte, el PP tiene ahora que cambiar el 'chip' y resetear su actitud, pues trece años al frente de la ciudad son una cifra bastante considerable y además ahora le faltan los que han sido primeros espadas como Torres Hurtado, Isabel Nieto y el propio Sebastián Pérez. De todos modos, parece que a los populares no les ha costado mucho adaptarse a su nuevo rol y prácticamente las dos semanas de negociaciones les han servido para resintonizar sus ideas y empezar a trabajar desde el otro lado. Incluso, mostrando dureza como se pudo comprobar ayer en el discurso acerado de Rocío Díaz.

El grupo municipal popular tendrá también que rediseñar su estrategia y dejar claro quien es su portavoz, si Juan García Montero como hasta la fecha o si da la alternativa a la candidata Rocío Díaz. Asimismo, ayer formalizaron sus actas de concejales los tres nuevos integrantes del equipo del PP: Antonio Granados, Rafael Caracuel e Inmaculada Puche. De los tres, solamente el primero tiene experiencia previa en el Ayuntamiento. Pero eso forma parte del pasado como los trece años de Torres Hurtado que ahora tienen que defender para rebatir al equipo de gobierno más minoritario de la historia: el de Paco Cuenca.