Granada

"Cambiar el gobierno era una cuestión de emergencia social"

  • El socialista Paco Cuenca consiguió ayer los 16 votos que lo convierten en el nuevo alcalde de Granada Entre sus prioridades está terminar con la parálisis que vive la ciudad desde hace un año

Granada confirmó ayer aquello de que nunca llueve a gusto de todos. El plomizo día que amaneció en la ciudad fue interpretado por los 'populares' como un presagio de tristeza en una ciudad que "llora" la pérdida de la Alcaldía por parte del PP tras 13 años de mandato. Los socialistas solo pudieron decir que el cambio, y el agua que ayer regó la ciudad, llegan como "agua de mayo".

Condiciones meteorológicas aparte, el socialista Paco Cuenca es desde ayer el nuevo alcalde de Granada. Aunque las dudas sobre si conseguiría los apoyos necesarios para llegar a la Alcaldía empezaron a despejarse el pasado lunes con la dimisión del diputado de Deportes, Mariano Lorente, (tal y como exigía Ciudadanos), hubo que esperar a la votación para dar por seguros los apoyos de todos los grupos de la oposición. Al final, el guión no deparó sorpresas y con 16 votos de PSOE, Ciudadanos, Vamos Granada e IU, Cuenca llegó al despacho de la Mariana.

Tras cinco años en la oposición, el socialista logró ayer el collar y el bastón de mando, aunque los atuendos protocolarios le duraron poco... no porque se los hayan arrebatado ya, sino porque Cuenca prefirió mezclarse ayer de igual a igual con sus compañeros de bancada, con la corporación, con los vecinos y con todo el gentío que llegó a convertir el Ayuntamiento en el enclave más concurrido de la ciudad, especialmente repleto de 'invitados' socialistas que no se quisieron perder el histórico momento.

Consciente de que no han sido las urnas las que lo han llevado hasta la Alcaldía, el ya alcalde de Granada inició ayer su discurso agradeciendo los apoyos de toda la oposición que han permitido que se lleve a cabo un cambio de gobierno "que era una cuestión de emergencia política y social". Las detenciones el pasado 13 de abril del que fuera alcalde de Granada, José Torres Hurtado, la exconcejal de Urbanismo, Isabel Nieto, y 16 personas más entre funcionarios y empresarios, por su presunta vinculación con una trama de corrupción urbanística, han dejado poco margen de maniobra a los grupos de la oposición. Durante estas tres semanas, todos los grupos de la oposición han insistido en la necesidad del cambio argumentando que los granadinos no entenderían que se permitiera seguir gobernando al PP sin, visto lo visto, regenerar la vida municipal levantando alfombras, abriendo ventanas y encargando auditorías que garanticen que todo se ha hecho conforme a la ley estos 13 años.

Desde hoy, Paco Cuenca y su equipo de 7 concejales comenzarán solos su andadura en el equipo de gobierno. Los apoyos que ayer recibieron para su investidura estarán ahora condicionados a la coherencia de sus propuestas y a su capacidad de diálogo con una vasta oposición de 19 concejales. "Les recuerdo que ninguno de los grupos políticos aquí representados tiene la mayoría suficiente para imponer sus prioridades, por lo tanto hay que apelar al diálogo y al consenso para sacar adelante esta ciudad. Cada uno de nosotros debe entender que tocará ceder a favor de Granada", dijo en su discurso de investidura.

Entre los principales retos que Cuenca asume desde hoy está la voluntad de normalizar la vida municipal para salir de la situación de parálisis que han ocasionado "los presuntos casos de corrupción que se ciernen sobre este Consistorio". Y es que entre presupuestos, observatorios, deudas en TG7 y operación Nazarí ha pasado un año sin pena ni gloria para la ciudad. "Los problemas de los granadinos no pueden esperar a que finalice el procedimiento judicial que ha situado a Granada en el mapa de la corrupción y que ha provocado un enorme sentimiento de vergüenza al ver el nombre de nuestra ciudad en todos los medios nacionales e internacionales unido a la palabra corrupción".

Con el primer objetivo cumplido, la principal tarea del nuevo alcalde de Granada es conocer la situación económica real del Ayuntamiento y compartir la información con el resto de la ciudadanía. Este segundo punto es de gran importancia. Hace unos días el viceportavoz socialista, Baldomero Oliver, pedía colaboración institucional y ciudadana dado que parece claro que la abundancia de recursos va a brillar por su ausencia. En los últimos capítulos del PP al frente de la vida municipal dejamos al equipo de gobierno buscando ingresos extra por valor de unos 17 millones de euros para poder cuadrar el presupuesto de 2016.

"Sólo a partir de un análisis exhaustivo, objetivo y profundo podremos determinar el alcance de la enfermedad que aqueja a esta institución y aplicar la medida necesaria para empezar a recuperarnos", planteó el alcalde de Granada. El diagnóstico vendrá de la mano de varias auditorías en el área de Urbanismo, Personal y Economía. Ésta ha sido una de las razones principales por las que Ciudadanos ha promovido el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Granada. ¿Qué clase de auditoría puede hacer un equipo de gobierno sobre la gestión de uno mismo? se ha preguntado el portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador, en varias ocasiones.

Después de conocer la realidad será necesario recurrir a la "honestidad, el esfuerzo y la imaginación", para sacar a la ciudad del bache. "Para que el Ayuntamiento empiece a funcionar sacándolo del letargo al que ha estado sometido, hay que situar en el centro de la política a los granadinos, especialmente a aquellos que peor lo pasan por culpa de una situación económica injusta".

"Les recuerdo que seré, que voy a ser un alcalde con energía y mucha perseverancia. Ya me conocen", advirtió Cuenca, quien junto a sus 7 concejales se ha propuesto recuperar el peso que Granada jamás debió perder en aspectos que son clave para su presente y futuro.

Y aquí es cuando la ciudadanía se acuerda de su empeño en el soterramiento del AVE. "Sabemos que el Ayuntamiento no tiene competencias para tomar decisiones sobre este asunto, pero sí podemos ejercer la presión que como institución nos corresponde", explicó el alcalde, y anunció que de manera inmediata se pondrá en contacto con el Ministerio de Fomento "al que no dejaremos de molestar hasta que nos coja el teléfono, nos reciba en su despacho o atienda al alcalde de Granada como Granada merece".

El impulso del aeropuerto, el pacto por la Vega, el empleo y el apoyo al emprendimiento, las relaciones con la UGR y la Cultura son otros de los temas que Cuenca está dispuesto a abordar. Llamó la atención que en un discurso de investidura, el alcalde hablara de potenciar la música rock en directo o la apertura de museos, entre ellos el Arqueológico. "Cultura es Granada. Esa es la base de nuestra identidad, una potencia creadora sin límites. No es casualidad que Granada aspire a ser capital cultural de Andalucía. Vamos a pelear por obtener la capitalidad cultural europea para 2031", relató.

Después del año y medio que lleva el PSOE relatando los infortunios de la LAC, no podía el nuevo alcalde dejar de hacer alusión a los problemas de movilidad de la ciudad. "Es perentorio que tomemos decisiones para frenar la desigualdad entre los barrios, para recuperar usuarios y poner fin a un gasto que no ha hecho más que aumentar el agujero económico de esta casa". ¿Desaparecerá entonces la LAC? Parece que no a tenor de las palabras del primer edil. "Es nuestra obligación poner en práctica un modelo que sepa aprovechar las virtudes del actual pero que recupere la prestación de un servicio público que en la actualidad ocasiona un perjuicio social que ha alejado a los usuarios de los autobuses urbanos".

Agradecido por haber alcanzado "uno de los honores más grandes a los que podría haber aspirado nunca", Cuenca no disimuló su preocupación por la situación en la que se encuentra el Ayuntamiento.

De momento, pidió a los granadinos tranquilidad y les garantizó que van a trabajar con lealtad y honestidad para que se inicie un nuevo tiempo. "Hay que decirles a los granadinos que cuentan con un alcalde dispuesto a sentarse con todas las formaciones políticas con un objetivo fundamental: poner a Granada por encima de cualquier otra cuestión".

Tras el baño de masas de ayer, hoy el alcalde tiene previsto sentarse con todos los grupos políticos para establecer una hoja de ruta y un acuerdo de gobernabilidad para conseguir un gran pacto por la ciudad. A partir de ahora comienzan tres años en los que el PSOE tendrá que ganarse la Alcaldía por méritos propios, por sus actos y sus decisiones. El examen final, tendrán que pasarlo en 2019.

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