Granada

¿16votos? ¡Cuenca alcalde!

  • Más de 200 personas acuden al Ayuntamiento para ver cómo el PSOE recupera los mandos de la capital

No era un jueves cualquiera y eso se notaba desde primera hora de la mañana en el entorno de la Plaza del Carmen. Los efectivos de la Policía Local controlaron desde las ocho y media los accesos a un consistorio repleto de vecinos con ganas de gobierno socialista. Ninguno quería perderse la llegada de Paco Cuenca a la Alcaldía tras trece años de gobierno popular. Así, mientras los políticos y periodistas subían la escalera que dirige hacia el salón de plenos, decenas de granadinos se distribuyeron en una improvisada sala ubicada en uno de los pasillos del patio del Ayuntamiento donde se instalaron más de 140 sillas y una televisión. La misma que retransmitió el acto de investidura protegida de la lluvia por una enorme tela de color de la rosa socialista.

La mayor parte de los asistentes eran simpatizantes del PSOE y de Ciudadanos. Así se demostró cada vez que terminó su intervención alguno de los representantes políticos de estos dos partidos. Los sonoros aplausos se entremezclaron con alguna lágrima de emoción en una mañana histórica para los asistentes más mayores. Los que por edad pensaban que nunca verían al PSOE gobernar Granada. Este cinco de mayo le dio la vuelta a sus pensamientos. Tres años antes a las próximas elecciones municipales la capital inauguró a una nueva etapa política con Paco Cuenca al mando.

La celebración del pleno extraordinario para la toma de posesión de los tres nuevos ediles del PP, Antonio Granados, Rafael Caracuel e Inmaculada Puche, fue el momento de menor interés para los asistentes. A esas horas media sala ya cruzaba los dedos de cara al segundo pleno, el de investidura , donde todos los corporativos tenían que votar a los candidatos. Un potente shhh y un grito de ¡silencio coño! logró callar a todos los que estaban hablando en el momento en que la secretaria general inició su intervención para constituir la mesa de presidencia protagonizada por el concejal de mayor edad, Luis de Haro Rossi (Vamos Granada), y el de menor, Rafael Caracuel (PP). Una vez iniciada la votación, los nervios se apoderaron de estos vecinos que ya no cabían en la sala. La mayoría se concentraron en el fondo donde de pie pudieron seguir el desarrollo de la votación y el momento más emocionante: el recuento de los votos.

Aquello parecía una sala de apuestas. Cada uno contaba a su manera y ritmo las veces que sonaron los nombres de Paco Cuenca y Rocío Díaz escritos en las papeletas de los corporativos. Los asistentes tenían claro que para que Cuenca fuese alcalde necesitaba catorce votos. ¿Cuántos van? preguntaba una señora. Seis a dos. Contestaba otra. ¿O son cuatro a seis? Cada uno escuchaba lo que buenamente podía teniendo en cuenta que la señal de audio era muy pobre. De repente el nombre de Rocío Díaz se repitió una y otra vez y media sala se echó las manos a la cabeza. Una tensión que se alivió rápido, justo cuando el nombre de Paco Cuenca se escuchó hasta contabilizar las 16 papeletas necesarias... En ese momento estallaron por fin las risas, los abrazos y los aplausos. Al grito de ¡bien! un señor casi se rompe las manos de tanto aplaudir. A su derecha, sonó un "¡míralo que guapo está!" mientras que otra señora replicaba: "¡Pobrecillo, lo que se va a encontrar ahora!"

A partir de ese momento los vecinos siguieron el hilo de los discursos de los portavoces de los grupos municipales. Francisco Puentedura (IU) fue el primero en hablar. Su mención a la Marea Amarilla que lucha por un AVE soterrado le valió otro sonoro aplauso y un escandaloso ¡olé! Eran muchos los colectivos que se acercaron también a esta sala para presenciar este pleno de investidura. El discurso del portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador, también fue motivo de celebración. Sus palabras, en las que remarcó que hablará con todos los grupos lograron, una nueva ovación y un sonoro "¡bravo!".

La peor parte se la llevó la candidata a la Alcaldía por el PP, Rocío Díaz. Sus palabras sentaron como un jarro de agua fría entre un público muy entregado al PSOE y a Ciudadanos. La frase "C's ha entregado el gobierno de Granada al caos", le valió un sonoro abucheo a una concejal que remarcó que C's ha traicionado a sus votantes entregando a su "verdadero partido, el PSOE, la Alcaldía". El enfado ante tales palabras, pero sobre todo cuando Díaz habló de corrupción, fue genérico. Ante el reciente estallido de la operación Nazarí ninguno de los allí presentes querían escuchar la defensa del PP ante todo lo que ha sucedido desde el 13 de abril. Cerró el acto el nuevo alcalde de Granada, Paco Cuenca. De nuevo los vecinos se mostraron ilusionados y le regalaron otro cálido aplauso.

Entre los asistentes había simpatizantes pero también personas atraídas por la importancia de este acto para la capital. "Siempre he estado ajena a la política pero últimamente me he acercado más", explicó Patricia Anaya, que mientras veía el pleno por la televisión escuchó el audio a través de la radio municipal de TG7. Para ella, este día era muy emocionante ya que conoce a muchos de los miembros del PSOE "que son de mi barrio, de La Chana y tienen la voluntad de que esto mejore después de tanta corrupción".

Representantes de otros colectivos como Ana Montalbán de Camina Granada o Pepe Jiménez y Manolo Romero de la Plataforma contra el Botellódromo también acudieron al Ayuntamiento. Estos últimos tienen la esperanza de que el cambio de gobierno acabe definitivamente con el polémico recinto cuya fecha de cierre estaba prevista para el dos de septiembre aunque nunca se llegó a introducir esta medida en el último decreto firmado por el ex alcalde.

También se encontraban en el patio del consistorio algunos presidentes de las asociaciones de vecinos de Granada como Manuel Morcillo de la Plaza de Toros-Doctores, Piedad Cardenete, de la asociación de vecinos del Realejo, Juan de Dios Jiménez, de Zaidín Campus y Antonio Ruiz, de Zaidín Vergeles. Todos ellos, junto con el resto de asistentes acudieron al acabar el acto a la escalera que conecta con el salón de plenos para recibir a Paco Cuenca. Cuando éste llegó todos los asistentes se acercaron para darle la enhorabuena, un par de besos, un abrazo o simplemente lanzarle una sonrisa al alcalde de los barrios que dirige desde ayer un cambio de rumbo que quizá cumpla con sus deseos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios