Con el confinamiento, todas las actividades de la vida diaria se han visto alteradas. Una de ellas es la del Banco de Alimentos de Granada, que ha visto cómo su labor es más necesaria en estos momentos pero también se ha visto golpeada por las dificultades de llevarla a cabo.

Según reconocen desde el Banco de Alimentos, a lo largo de sus 25 años ya han pasado por crisis económicas que han aumentado las necesidades alimentarias y ha actuado en consecuencia doblando sus esfuerzos, tanto en la recogida de donaciones de alimentos como en su entrega. "Sin embargo, esta crisis no es sólo económica, sino fundamentalmente sanitaria, y afecta especialmente al colectivo de personas mayores, del que se nutre fundamentalmente el voluntariado permanente de nuestro Banco de Alimentos, por lo que hemos tenido que adoptar nuevas formas de funcionar", señalan en un comunicado de balance del mes de marzo.

El Banco de Alimentos resalta que "no ha cerrado nunca; al contrario, adelantándose a la situación que se presumía iba a producirse, tomó la medida de adelantar la entrega de todos los alimentos de los que se disponía a primeros de marzo, a las 212 entidades benéficas a las que habitualmente da alimentos durante todo el año". Esas entidades beneficiarias, perfectamente documentadas en cuanto a beneficiarios e informes sociales, dan cobijo a más de 39.000 personas, tanto con alimentos del FEGA (Fondo Europeo de Garantía Agraria), de reparto estatal, como de los distintos donantes de los que se nutre el Banco y de las operaciones de recogida que habitualmente se hacen: Gran Recogida de noviembre y Operaciones Kilo, que suelen hacerse por estas fechas.

Con este cómputo se han adelantado alimentos por: la FEGA (400.000 kilos de alimentos no perecederos), y por las propias existencias del Banco (200.000 kilos de alimentos no perecederos y frescos). 

Tras decretarse el Estado de Alarma el 13 de marzo el Banco de Alimentos activó su Gabinete de Crisis para agilizar la toma de decisiones, implantando una serie de medidas: "Trasladar las recomendaciones de las autoridades sanitarias al colectivo de voluntarios en riesgo por edad, enfermedad o situación familiar, invitándoles a mantenerse en su casa para evitar cualquier posibilidad de contagio; dotar de mascarillas y guantes a las personas que trabajen en el Banco; concentrar la actividad de entrega de alimentos en menos días de los habituales, pero observando la medida y rectificando según evolucione la situación; trasladar a teletrabajo a aquel personal susceptible de realizarlo y establecer nuevos horarios al resto de personal en función de las necesidades; atender las necesidades alimentarias que el Ayuntamiento de Granada nos demandaba para los colectivos de la zona Norte y el Polideportivo Paquillo (luego trasladado al Palacio de Deportes); atender a las nuevas asociaciones esporádicas que demandan alimento, mientras consiguen la documentación oficial y de servicios sociales que amparen su situación. Es significativo por su importancia zona Norte, Casería de Montijo, La Chana y otras; lanzar una campaña de captación de voluntarios jóvenes que pudieran apoyar las necesidades puntuales de reparto y lanzar una campaña de captación de donaciones, tanto de alimentos como económica, que pueda suplir las necesidades crecientes de la población, dado que, por razones obvias, no se han podido llevar a cabo las campañas habituales de primavera.

Como consecuencia de las medidas el 23 de marzo se redujo la actividad habitual del Banco de Alimentos y se han limitado en un porcentaje muy elevado los voluntarios habituales. Con todo, destacan que gracias a la solidaridad granadina que 53 voluntarios se sumen al Banco, "destacando la labor del colectivo de Scouts, de los voluntarios de Cortijo Cuevas y la creciente incorporación de personas pertenecientes a las cofradías de Granada".

Particulares y asociaciones han donado mascarillas a los voluntarios y se han realizado entregas de alimentos por más de 60.000 kilos en zona Norte y Casería de Montijo. "Se están recibiendo donaciones económicas y se están buscando proveedores para adquirir aquellos alimentos básicos de los que no tenemos en stock ni están pendientes de recibir, para complementar la dieta alimentaria de los colectivos que atenderemos a lo largo de los próximos meses".

Desde el Banco de Alimentos son conscientes de que "el reto es importante" pero "la solidaridad granadina está superando con creces las expectativas que podíamos tener, con su aportación alimentaria, económica y de voluntariado". Por eso muestran su "agradecimiento a toda Granada" y a todas las empresas que se han sumado a donar productos: Mercadona, Carrefour, Covirán, Macro, Alcampo, Codornices del Guadalimar, Dhul, Aguas de Lanjarón, Sabor Granada, Cortijo Cuevas, Los Pastoreros, Almazara Casería de la Virgen, Alhambra Distribución Meridional, Restaurante Mercado, Residencia Tiempo Libre de Pradollano, Cohespal, Cobella, Pastas Gallo, Fábrica de harina Santiago Apóstol, Consum, Cooperativa San Isidro, Campos de Granada, Raimundo Rodríguez e Hijos, Cárnicas Zurita, Puleva "y muchas pequeñas empresas a las que agradecemos enormemente su entrega".