Benavides sí tiene quien le defienda

Si no fuera porque suena un poco frívolo, podría decirse que son sus ángeles de la guarda. Sus buenos oficios han permitido que el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, salga bien parado de un buen número de causas judiciales.

Sólo en los dos últimos meses ha quedado absuelto de ocho casos, uno de ellos realmente peliagudo porque conllevaba, posiblemente, su entrada en prisión. Le han declarado no culpable de delitos urbanísticos, malversación, prevaricación, coacciones o desobediencia.

Y en ese mismo periodo sólo han perdido un asalto, valga la expresión porque han recurrido, con lo que esa batalla aún no puede darse por cerrada. Es la causa por injurias que le enfrenta a la concejal socialista Rocío Palacios. El asunto de la zorra que, según unos, era un insulto y, en opinión de los otros, una mera referencia a una famosa fábula.

Antonio Tastet, una eminencia en el mundo de la abogacía, dice que conoció a Benavides hace cosa de veinte años y tiene buen concepto de él como alcalde. "Pero le combaten, sobre todo desde la Junta, por una cuestión política. Al no estar en ninguna de las formaciones llamadas grandes, es más vulnerable", explica.

"Es independiente y por eso no tiene el respaldo de otros políticos. Es un hombre con mucha entereza. Si no, no podría seguir en pie con tantos frentes abiertos. Y lo que he siempre he sostenido sobre él es que, pese a tantas denuncias como ha recibido, siempre ha conservado su fe en la justicia", apunta Rafael Revelles.

Revelles es uno de los seis abogados que trabaja en el Bufete Tastet, ubicado en la granadina Plaza de los Campos y dirigido por un Antonio Tastet por quien siente un respeto reverencial. "Es un maestro", menciona.

Tastet y Revelles han llevado la mayoría de las causas que ha acumulado Benavides desde que es alcalde. Son muchas, pero el segundo incide en que "hay que distinguir entre las cuestiones penales y las que se llevan al contencioso. De estas últimas ha perdido algunas, como pasa en todos los ayuntamientos, porque, como cualquier otro alcalde, puede haber cometido errores. Pero no se le puede demonizar por eso", sostiene. Tastet apostilla: "Todavía no ha recibido ninguna sentencia firme en contra por alguna causa penal".

"La administración, sobre todo la Junta, recurre a todo lo que se mueve en relación con Benavides. Sus vaivenes políticos le han perjudicado, eso está claro", continúa Revelles, mientras que su jefe, para resaltar que "no tiene ningún apoyo político", recurre a la famosa película de Gary Cooper: "Está solo ante el peligro".

Ambos tienen claro que en el caso de Benavides se aplica, en general, el refrán que dice que cuando el río suena, agua lleva. Y los refranes, advierten, son a veces peligrosos. Al final, a muchos les queda la sensación de que, si el regidor está metido en cien charcos, alguno tiene que ser turbio.

"Lo han llegado a comparar con Jesús Gil, cuando en su caso sí que tuvo varias sentencias firmes por delitos urbanísticos. Aquí no ha habido ninguna", insiste Tastet, que precisamente trabajó para el Ayuntamiento de Marbella. "Pero antes de esa época", aclara, sonriendo.

Hablando de urbanismo, Revelles hace hincapié en que tampoco se han demostrado las irregularidades que se han aireado. Por ejemplo, en Marina del Este, escenario, por así decirlo, de dos de las últimas sentencias favorables que han cosechado los letrados.

"Allí todo está perfectamente avalado por los informes técnicos y jurídicos", subraya Rafael Revelles. "Siendo así, tiene la obligación de conceder la licencia de obra. No hacerlo constituiría un delito", razona Antonio Tastet. Y su pupilo coge el testigo y pregunta: "Si el alcalde, viendo que todo está en regla, no vota a favor, ¿no estaría prevaricando?".

Prevén que el supuesto acoso a Benavides continuará, aunque es cierto que ya se han quitado de encima la mayoría de los pleitos por la vía penal. Queda uno pendiente, relacionado con un pabellón deportivo en La Herradura, fijado para septiembre.

Los abogados intuyen que un cambio de color político en la Junta podría beneficiar a su defendido. "Creo que el PP sería menos beligerante, quizás porque se lleva mejor con Carlos Rojas. No existe con él esa animadversión que sí hay con el PSOE, que a veces parece que recurra por molestar", aventura Tastet.

"Da la impresión, en ocasiones, de que quieren quitárselo de encima. Y aun así, él ha dado pasos para congraciarse con la administración andaluza", abunda Rafael Revelles.

Esa presunta antipatía habría motivado también la oposición a que convocara un referéndum sobre el PGOU, algo en lo que a los letrados también le dieron la razón por vía judicial. Y bien orgullosos que están. "Fue una sentencia pionera en España. Me la han pedido en otros puntos de España", declara el dueño del bufete.