Ayer y hoy

Benito Pérez Galdós visitó Granada en 1904

  • Se cumple el centenario de la muerte del escritor

  • Antes de morir ciego pudo contemplar Granada y la Alhambra

  • El caricaturista granadino Tovar lo maltrató por anticlerical

Galdós en una caricatura de Madrid Cómico (1899)

Galdós en una caricatura de Madrid Cómico (1899) / G. H.

Su obra, como la de Cervantes, escrita en Lengua Española, puede ser leída por 500 millones de hispanoparlantes. El novelista y dramaturgo canario Benito Pérez Galdós (1843-1920), del que ahora se celebra el centenario de su muerte, es considerado como el mejor representante de la novela realista del siglo XIX; pero quizás sea más conocido como cronista político a raíz de la obra que empezó a publicar en 1873 con el título Episodios Nacionales; se trata de una gran crónica de los sucesos políticos españoles del siglo XIX, compuesta por 46 episodios en 5 series de 10 novelas cada una, y va desde la Batalla de Trafalgar (1805) a la Restauración monárquica de Alfonso XII (1875).

Aunque nacido en Las Palmas de Gran Canaria, Galdós se trasladó muy joven a Madrid para estudiar Derecho. Allí conoció al fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos, que tanto le marcaría aunque, según él mismo reconoce, no era precisamente un alumno formal. Le gustaba más pasear, leer y escribir que asistir a las clases. Tampoco fue político brillante pero sí muy crítico con la España que le tocó vivir; salió nombrado diputado en 1910 por el partido republicano socialista. Fue un viajero muy curioso y preocupado por conocer España para redactar sus crónicas con precisión, por lo que le vemos de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, tomando notas y alojándose a veces en modestas posadas.

Pérez Galdós en la prensa de Granada Pérez Galdós en la prensa de Granada

Pérez Galdós en la prensa de Granada / G. H.

No conocía Granada, pero encontramos en sus obras algunas alusiones a lo granadino. En sus Episodios Nacionales (Aitta Tettauen, cap. VII), nos deja un entrañable recuerdo de la granadina Ignacia, cantinera del Tercer Cuerpo del Ejército de África. Nos cuenta que, habiendo caído herido el soldado Leoncio Ansúrez en la Toma de Tetuán, pidió a un compañero: "Mira, Juan (Santiuste), búscame a la señá Ignacia, una mujer muy buena, y le dices que tengo la pata hecha cisco y que me traiga aquel aguardiente de caña que alegra y cría sangre". Se refería a la cantinera de Baza. (Ver mi artículo Ignacia Martínez, la cantinera de Baza, en Granada Hoy, 2011). En otro pasaje cita Galdós a la de Baza en estos términos: "Al regresar a los Castillejos encontró Santiuste a su amigo Ferrer en un corro de oficiales que rodeaba a la sin par Ignacia que vendía bebidas, castañas de Ceuta y cigarros puros…".

Viajó Galdós a Tánger y Tetuán con la intención de documentarse para sus episodios y al regreso recorrió parte de Andalucía hasta llegar a Granada, hospedándose en el Hotel Victoria de Puerta Real. La prensa recogía la visita del que califica como "príncipe de las letras patrias". Lamentaba Galdós no conocer Granada, por lo que desvió su itinerario para, desde Algeciras, dirigirse a nuestra ciudad aunque su estancia apenas duró un par de días. "Creía que Granada era una ciudad morisca y he visto sin embargo modernos edificios y magníficos monumentos". Se refería a la Catedral y a la Alhambra.

Decía que solo había leído algo de Granada en libros y periódicos y prometió volver al Albaicín, La Cartuja, San Jerónimo, pero don Benito, el autor de Fortunata y Jacinta, La Desheredada, Doña Perfecta o Marianela, nunca más apareció por aquí. Al menos algo de nuestra ciudad se llevó en la retina antes de morir completamente ciego. Aunque fue precisamente el granadino Tovar el que lo ridiculizaba con sus caricaturas, criticando su anticlericalismo. (Ver mi art. El gran caricaturista Manuel Tovar, en Granada Hoy, 2009).

Tovar. Galdós atraviesa con su pluma a una monja y un cura Tovar. Galdós atraviesa con su pluma a una monja y un cura

Tovar. Galdós atraviesa con su pluma a una monja y un cura / G. H.

 

Granada. Calle Pérez Galdós, desde Gonzalo Gallas Granada. Calle Pérez Galdós, desde Gonzalo Gallas

Granada. Calle Pérez Galdós, desde Gonzalo Gallas / G. H.

Nos deja Galdós su dilatada obra que es lo más interesante; y ya que en su día le negaron el Premio Nobel, al menos hoy le rendimos modesto homenaje. Granada le tiene dedicada una calle frente al Colegio de Fuente Nueva y el IES Padre Manjón. Lo alumnos seguro que lo conocerán, si antes los profesores lo han estudiado en la Facultad.

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