Caja Rural crece un 22%, sin que le afecte su crisis interna

Pese a que desde fuera pueda parecer que los vientos no soplan precisamente a favor, lo cierto es que la Caja Rural de Granada consiguió el año pasado un crecimiento del 21,9 por ciento, con unos beneficios de 31,4 millones de euros limpios. "El mejor resultado de sus 38 años de historia", apuntó el director general de la entidad, Dimas Rodríguez, quien subrayó que estas cifras tienen más mérito teniendo en cuenta la situación económica que se atraviesa y las subidas de tipos que se sucedieron el año pasado.

No han afectado a sus números tampoco, según aseguró el director, los problemas internos que atraviesa la caja a raíz de que se considerara a su presidente, Antonio Ruiz Rejón, incapacitado para ocupar el cargo al estar condenado por un delito medioambiental. Un juzgado de Granada invalidó el pasado martes el proceso de elección, aunque el director general recordó ayer que "la sentencia no será firme hasta que la confirme la Audiencia Provincial" -ya que la lista de Ruiz Rejón anunció que interpondría un recurso-, y además, Rodríguez apuntó que "no está clara la manera en la que se hará efectiva", aunque ante todo recalcó que, como gestor, lo que considera más importante es que todo esto no perjudique al negocio.

Así, resaltó algunos de los indicadores que sitúan a la entidad en una "posición cómoda", como el ratio de liquidez, que se cifra en un 21 por ciento (en 2006 fue del 18 por ciento) y una cobertura de insolvencias del 290 por ciento (que el año anterior era del 199 por ciento), que permitiría cubrir un posible incremento de la morosidad.

Rodríguez atribuyó estos buenos resultados al trabajo de todos los empleados de Caja Rural, una plantilla que creció también en 2007, con 33 nuevos trabajadores. La entidad, que en 2007 abrió 9 oficinas, considera ya consolidada su presencia en Málaga, donde cuenta con 32, y mira ahora hacia Almería, donde por ahora sólo existe una oficina, pero esperan llegar a una cifra en torno a las 40 en un plazo de cuatro o cinco años. "Almería será la prioridad como Málaga lo ha sido los tres últimos años", afirmó el director aunque también prevén abrir una oficina en Granada en la Avenida Argentinita, por ejemplo, dada la expansión del barrio.

Otro de los datos que puso sobre la mesa Rodríguez fue que hace poco la Caja Rural vio ratificado su rating por parte de la agencia de calificación Moody's, lo que confirma su solvencia y rentabilidad. Asimismo, se mostró orgulloso del compromiso de la entidad bancaria, que se concretó en un presupuesto de 5,4 millones destinados a fines sociales, a través de la Fundación y del Gabinete Técnico.