La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha designado este martes al nuevo jefe de la Policía Local. Un nombre que con cada corporación se espera con interés al ser un puesto clave por lo que representa la seguridad y la coordinación de la Policía Local para cada gobierno y sobre todo para la ciudad. Y Carazo ha elegido para su primer mandato a un nombre ya conocido en el Cuerpo y en el Ayuntamiento. Se trata de José Manuel Jiménez Avilés, que por tercera vez ostentará el cargo de jefe de la Policía Local, siendo la persona de confianza del PP de Granada para ello, a tenor de su historial de nombramientos.

Carazo recupera a Jiménez Avilés, el jefe de la Policía de las mayorías absolutas del PP de Torres Hurtado que también fue rescatado en julio de 2019 en el gobierno bipartito Cs-PP con el popular César Díaz como concejal de Seguridad Ciudadana. Ahora, Carazo lo vuelve a poner al frente del Cuerpo bajo la coordinación de la concejal Ana Agudo como responsable de Protección Ciudadana. 

Jiménez Avilés sustituye a José Antonio Moreno, quien ha llevado las riendas de la Policía durante los casi dos años de gobierno del PSOE, que también lo eligió a él para su etapa de gobierno de 2016 a 2019.

Bandos y reestructuración

El nombramiento del jefe de la Policía Local es clave y con la designación de nuevo de Jiménez Avilés se incide en los dos modelos de policía que defienden PP y PSOE y en los dos bandos internos existentes en el Cuerpo. De hecho, la situación de la Policía Local ha estado enquistada desde hace mucho tiempo con denuncias incluso en los juzgados y la división interna propiciada por ese enfrentamiento, del que hay quien sitúa su origen precisamente en anteriores jefaturas del nuevo superintendente.

Las discrepancias en el seno de la Policía Local se remontan a hace ya dos décadas y han llegado incluso a los juzgados en una guerra de denuncias por supuesto acoso en ambas direcciones: primero por los anteriores miembros de la cúpula policial que fueron destituidos por el PP y después contra el jefe puesto por el PSOE, Moreno. Como hecho curioso que ocupó titulares en prensa, en 2007 el entonces jefe de la Policía, Luis Viciana, dijo en un juzgado que su papel en el Cuerpo había sido intentar evitar que los mandos se "liaran a tiros", en sentido figurado, por esa guerra abierta. Algo que ha servido también de confrontación política entre PP y PSOE cuando se celebraban los juicios o salían las sentencias absolutorias. El último ejemplo y también sonoro fue con la concejal socialista Raquel Ruz en comisión informativa en 2021, cuando el propio concejal César Díaz tuvo que pedir perdón por el tono de su jefe policial hacia Ruz y haber permitido un debate agrio entre ambos.

La clave ahora será ver el nuevo rumbo de la Policía, la reestructuración de servicios, que ya hizo el PP respecto a la que tenía el PSOE y que estos volvieron a hacer cuando llegaron al mando, qué prioriza, qué unidades crean o reducen y cómo se organiza este cuerpo.