Carlos Álvarez: "La inteligencia artificial no va a sustituir a los trabajadores, estos van a ser sustituidos por otros que sepan usarla"
Entrevista
El nuevo director de AJE Granada se muestra optimista ante la irrupción de la IA en el mercado laboral, descartando un hipotético futuro sin empleados
Considera necesario que las instituciones y las empresas remen juntos para alcanzar mejoras
Carlos Álvarez (Granada, 1983) tiene un ojo mirando al presente y otro, al futuro. Con el primero, el nuevo presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) ejerce su cargo y trata de convertir a la provincia de Granada en un ecosistema adecuado para los emprendedores, lo cual pasa, entre otros factores, por la digitalización, un elemento que cada vez tiene menos de futurista y que ha llegado para quedarse.
Fiel apasionado de la Inteligencia Artificial (IA), el también responsable de Terceto, asegura que el futuro de la provincia pasa irremediablemente por la tecnología 4.0, sin descuidar, eso sí, otros elementos que hagan crecer el PIB, algo para lo que también ve fundamental el apoyo de las instituciones.
Superada la barrera de los 100 días de mandato, ¿qué valoración hace de su gestión al frente de AJE?
Lo principal es que hemos lanzado nuestro Plan Estratégico, que se basa en tres pilares fundamentales: una AJE fuerte, una provincial y facilitadora. En base a ese plan, hemos ido rellenado huecos y cumpliendo los objetivos que estaban vinculados a ellos. Por ejemplo, tuvimos una reunión con el Ayuntamiento, la Diputación y diversas instituciones poniendo en valor al joven empresario, pero también hicimos una serie de peticiones. Otro punto importante es dotar de solvencia económica a la asociación, yo se lo digo a nuestros compañeros políticos, que para ayudar a los jóvenes empresarios hay que ayudar a la asociación, porque sin recursos es complicado y gracias a ello hemos cerrado dos acuerdos donde nos dan una dotación anual y que nos ha permitido, por ejemplo, conseguir un nuevo vehículo para la asociación.
Menciona a Ayuntamiento y Diputación, ¿cómo ha afectado el cambio político a la relación con la asociación?
Nuestra relación antes era buena, pero no avanzamos mucho más de una serie de contactos. Ahora sí es cierto que estamos esperanzados porque tenemos una serie de reuniones en septiembre, tanto con Ayuntamiento como con Diputación. A nivel de Ayuntamiento, antes de las elecciones acordamos una nueva sede en un emplazamiento municipal, en San Matías, pero se quedó ahí y ahora retomamos eso con la nueva corporación. Y a nivel de Diputación, lo cierto es que nuestros objetivos están muy alineados, estamos muy preocupados por el reto demográfico, por la despoblación, especialmente por esos jóvenes empresarios que no están en la capital; y el empleo y la igualdad de empleo entre mujeres y hombres es otro de los retos que nosotros asumimos.
De hecho, una de las apuestas de la Diputación, durante el anterior mandato, era la de fomentar los nómadas digitales para revertir la despoblación en zonas como la Alpujarra, ¿podría ser la tecnología, el teletrabajo por ejemplo, una forma de solventar ese problema?
Totalmente. En mi propia empresa apostamos por el teletrabajo y años después del Covid nos mantenemos con muy poca presencialidad, por ejemplo uno de nuestros directivos vive en Mojacar, y otra en Benalmádena, así que imagínate si es un modelo perfectamente aplicable para el resto de nuestra provincia. Los jóvenes empresarios apostamos por la conciliación y para nosotros es clave, no solo en horarios, más contenidos y con un estándar europeo, sino también por una conciliación de trabajo mixto, aunque lógicamente cada empresa tiene su realidad y esto sin el apoyo del gobierno es imposible. Nosotros, desde la asociación, pensamos que un país fuerte, es un país que tiene empresas fuertes y esto lo aplicamos a nuestra provincia y creemos que todas estas medidas son las que pueden hacer dotarnos de mayor flexibilidad que es lo que hace falta en este mercado.
Su predecesor en el cargo, José Antonio Martínez Amat, aseguraba que Granada siempre estaba a la cola de todo, incluida la inversión. Para hacer realidad esa idea, haría falta invertir dinero para dotar de red a toda esa zona ¿no?
Por supuesto, la infraestructura a nivel de transporte, de comunicación y telecomunicaciones es fundamental. Ahora mismo estamos en una desventaja de un día con otras provincias que son fantásticas, como Málaga. Un malagueño viaja a Madrid y vuelve en el día, nosotros tardamos cuatro horas en ir y cuatro en volver, ya sea en coche o en AVE, pero son ocho horas que tenemos de desventaja y si eso lo trasladamos a nuestros pueblos que están en el Altiplano, en el Norte, en la Costa,... esa desventaja se aumenta.
Al menos a nivel de inversión, a título particular, es más fácil montar una empresa digital que una ‘antigua’.
Nosotros hemos notado, y así nos los indican varios informes, el alta de nuevos emprendedores que fundan empresas que son 100% digitales. Es cierto que el futuro no se encuentra ni en un lado ni en otro, sino en el mix de ambos: empresas digitales pero con servicio físico o presencial, pero sí que es cierto que hemos notado ese goteo desde la pandemia, de personas que han aprovechado para innovar y que actualmente por culpa, o gracias, a la pandemia el mundo es un poquito más digital que antes. Por ejemplo, en mi empresa antes de la pandemia teníamos teletrabajo, pero de una forma muy tímida, pero es cierto que ahora hemos abrazado el teletrabajo, aunque también es cierto que muchas empresas fuertes lo han revertido, no han sabido en esas estructuras tan grandes saber adaptarse y que no afecte a la productividad, es todo un reto hoy en día mantener el teletrabajo con una productividad constante, hay que dotar a las empresas de herramientas y la transformación es un reto con mayúsculas, es toda una cultura de empresa la que tiene que existir y tienen que sumar todas las partes.
Con la puesta en marcha del acelerador de partículas, la llegada de empresas como Indra o la Inteligencia Artificial de ADIA Lab, parece que Granada sí está creando esa cultura de empresa tecnológica.
En Granada hemos tenido la industria del azúcar, de la remolacha, luego tuvimos la del tabaco y luego no hemos tenido ninguna industria. Podemos considerar el turismo, por supuesto, pero industria como tal, de fabricación, no hemos tenido nada más. Es verdad que el turismo es la mayor masa de PIB, pero hoy en día el presente es el turismo y el futuro tiene que ser una mezcla de tecnología de la información, de ciencia y turismo. Aquí tenemos la mayor inversión de gran ciencia, que es el IFMIF-Dones, que antes se ha trabajado en PTS, biotecnología,… tenemos claro que OnTech están haciendo una muy buena labor y que el apoyo institucional tiene que ser frontal a esta industria, la 4,0 que para mí es claramente el futuro de nuestra provincia, sin olvidarse del turismo, como ha hecho Málaga, que ha ampliado otros muchos sectores.
Menciona mucho a Málaga, ¿es el espejo en el que debe mirarse Granada?
Nosotros tenemos que pensar en nuestra propia realidad. Es verdad que muchas veces el granadino piensa mirando a Málaga, pero nosotros tenemos nuestra propia realidad. No nos podemos quejar de la zona de confort del turismo, porque es cierto que tenemos una realidades como la Alhambra, Sierra Nevada,… Pero también es verdad que en gran ciencia como en biotecnología, como en IA, tenemos nuestro propio camino y desarrollo, que no tiene paragón con el resto de provincias. También es cierto que tenemos que trabajar juntos, por ejemplo AJE Granada está dentro de AJE Andalucía, no creo que Málaga sea el espejo porque tenemos que trabajar nuestra propia realidad, pero es buen referente.
Volviendo a la inteligencia artificial, existe cierto temor entre los trabajadores a que esto les quite el trabajo
Estoy muy atento a la inteligencia artificial, me encanta, creo que es algo disruptivo que ha llegado para quedarse, pero los trabajadores no van a ser sustituidos por la inteligencia artificial, van a ser sustituidos por otros trabajadores que van a saber usar la inteligencia artificial. La inteligencia artificial es una extensión de nosotros, somos nosotros los que aportamos valor. No podemos imaginar un futuro donde todos estemos de brazos cruzados, mirándonos a los ojos, las personas no van a dejar de existir, pero es cierto que igual que en los años 90, todo el mundo debía usar Excel o herramientas tecnológicas, esto es similar pero es trasverlas a todas las empresas. La inteligencia hace que seamos más productos, más eficientes, pero no deja de ser una extensión donde nosotros le aportamos valor.
Pero también la apuesta tecnológica tiene sus riesgos, como por ejemplo el hackeo al Ayuntamiento de Sevilla.
Por supuesto, el 85% de las pymes sufren algún ataque de ciberseguridad en su vida, me parece algo bestial y en lo que tenemos que poner el foco. Hay los dos bandos, pero es una gran herramienta por ejemplo el Ayuntamiento de Granada puso un chat con IA y me parece genial, está en las manos del ser humano regular esto y hacerlo compatible con los trabajadores, las empresas y las instituciones en general.
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