Infraestructuras

José Antonio Martínez: “Tengo la sensación de que Granada está siempre a la cola de todo”

  • El director general de Jocon hace balance de la situación actual de la provincia y de los retos que tiene por delante

José Antonio Martínez en la sede de Jocon

José Antonio Martínez en la sede de Jocon / María Álvarez / Photographerssports

José Antonio Martínez celebra en junio cinco años como director general de Jocon Infraestructuras. Una pequeña celebración dentro de otra mayor, pues la empresa se encuentra inmersa en sus bodas de plata. 25 años de una compañía fundada por el padre de Martínez en Caniles, cuando decidió, según cuenta su hijo, ofrecer su fuerza de trabajo, “lo único que tenía”, para la colocación de unas arquetas de hormigón en una obra.

Ese fue el germen de una empresa de ingeniería civil que, un cuarto de siglo después, ha pasado a emplear a más de un centenar de personas y se ha convertido en una de las más importantes del sur del país.

–Están inmersos en sus bodas de plata, ¿Cómo lo van a celebrar?

–Vamos a hacer celebraciones puntuales, según nos permita la pandemia, como por ejemplo un vídeo del 25 aniversario, recogiendo las principales obras que ha hecho la empresa y vamos a empezar la construcción de una parcela que nos han cedido en el polígono de Escúzar para hacer una rotonda en honor a mi padre, pero también a los empresarios valientes de aquella época, que son los que han levantado Granada con su esfuerzo. Vamos a hacer un pequeño acto de inauguración y cuando se vaya abriendo la cosa celebraremos algo con nuestros trabajadores.

–¿Qué espera de los próximos 25 años?

–Es difícil imaginar [risas]. Estamos en un buen momento, ahora se prevé que la inversión pública siga en crecimiento, además ya hemos salido de la crisis fuerte que atravesaba el sector. Tenemos un equipo joven, preparado con experiencia y que es fácil ver mucho futuro en la empresa.

–A lo largo de estos años, uno de sus proyectos más importantes, al menos por lo que ha supuesto para la ciudad, ha sido la Segunda Circunvalación ¿cómo ha sido la experiencia?

–Nuestros clientes son las grandes constructoras y nuestra principal actividad es ser subcontrata para la realización de estructuras de hormigón, especialmente de obra civil y hemos actuado haciendo solo, aunque es una parte importante, la estructura de hormigón en los cuatro tramos que ha comprendido la obra. Hemos actuado como subcontrata para la parte de estructuras de hormigón. Como tal hemos estado en cuatro de los cinco tramos que comprendían la infraestructura y ha sido para nosotros una obra magnífica de la que sentirse orgullosos del trabajo realizado

–Ahora que está completa, muchos piden cerrar el anillo ¿es esto posible?

–La verdad es que no lo sé. Técnicamente entiendo que tiene sus dificultades, pero no sabría decirte, empezando porque no soy técnico [risas] y alguien tendrá que ver la viabilidad técnica de algo así. Desde luego todo lo que sea traer infraestructuras es bueno, porque desde la terminación de la Segunda Circunvalación la provincia creo que se ha quedado vacía de grandes infraestructuras y proyectos. Nosotros que tenemos ámbito regional creo que somos un buen termómetro, porque por ejemplo de nuestra cartera actual, Granada representa entre un 5 y un 7% para este año, lo que es muy poca representación. Eso quiere decir además que vamos a vivir una época de impasse, desde que se acabó la Circunvalación hasta que se empiece otro nuevo.

–¿Cuáles son entonces las grandes necesidades de Granada en infraestructuras?

–Más que necesidades lo que hay son grandes retos, que serían la llegada del Corredor Mediterráneo que está encima de la mesa de las autoridades aunque habría que ver su viabilidad técnica y económica, pero que aportaría mucho a la provincia. Otro es la construcción ferroviaria con el Puerto de Motril, que sería muy importante tanto a nivel de turismo, por conectar con un puerto que está llamado a traer turismo y cruceros, como a nivel económico. También está el acelerador de partículas que sigue su camino, pero que todavía tardará tiempo en traducirse en una realidad, pero en definitiva hay muchas.

Construcción del Biodomo a cargo de Jocon Construcción del Biodomo a cargo de Jocon

Construcción del Biodomo a cargo de Jocon / G.H

–Hablando de anillos, otro de los grandes proyectos de Granada es el anillo verde ¿es compatible construir grandes infraestructuras con llenar la ciudad de espacios verdes?

–Son dos cosas distintas y en teoría compatibles porque la Segunda Circunvalación debe desalojar de tráfico del Área Metropolitana y entonces tiene cierta lógica que si eso ayuda a descongestionar Granada y reducir la contaminación, pues por otro lado se hagan cosas que busquen reducir aún más esa contaminación, porque realmente solo con llevarnos parte del tráfico no es suficiente. No soy experto en temas medioambientales [risas], pero parece que la gran solución ahora que vamos tarde a esto del cambio climático es plantar árboles, ya que no somos capaces de reducir los niveles de contaminación por reducir nuestra actividad. A mí la idea me parece bien, pero habrá que ver en qué se queda, porque cuesta ver que este Ayuntamiento y administraciones en la provincia nos lleven a algún sitio, porque yo particularmente no veo que tengan un rumbo.

"Granada representa entre un 5 y un 7% de nuestra cartera actual para este año, lo que es muy poco"

–Ha mencionado a Escúzar y el acelerador de partículas ¿qué aporta este tipo de infraestructuras a la provincia?

–A nivel científico me perdería y no sabría decirte, pero entiendo que como gran proyecto de envergadura mundial, lo que va a traer es un impacto económico enorme, que se traducirá en muchas cosas: en puestos de trabajo, una dotación de infraestructuras y servicios tanto en Escúzar como en la ciudad, de gente que tenga que venir a vivir para trabajar, a nivel de vuelos y transportes,... Creo que va a ser un proyecto tractor, de los que tiran de muchas cosas en paralelo.

–¿Cómo ha afectado la pandemia a la empresa?, en un principio la construcción fue declarada esencial

–No ha habido empresa, aunque tu actividad no haya decaído, que no se haya visto afectada. El miedo generalizado que había en la sociedad al principio, también estaba en nosotros. Con más motivo si había que mantener la actividad, estábamos lanzando a la calle todos los lunes a los equipos de trabajo que el viernes se tenían que encerrar en casa y nuestra gente, que están acostumbrada al trabajo duro, los he visto llorando y con miedo de salir a trabajar. Por otro lado, como no se podía ir más de dos personas en los coches, duplicamos las furgonetas y buscamos cómo conseguir mascarillas. Esos momentos iniciales fueron bastante duros, pero es verdad que no se nos ha caído ninguna obra, sí que hubo ralentización en algunas, pero a nivel de facturación, ha sido un año bueno teniendo en cuenta la pandemia.

–A lo largo de sus 25 años, han llegado incluso a cruzar la frontera y trabajar en Portugal ¿cómo ha sido la experiencia?

–Fue algo puntual. Las empresas del sector están geográficamente muy localizadas. Hay empresas fuertes en el norte, nosotros en el sur, algunas internacionales, y en ese sentido no hemos salido más allá de alguna obra en Portugal. Nuestro objetivo ahora es centrarnos en ser líderes en el sur y a partir de ahí tampoco es fácil crecer en nuestro segmento porque hay una carencia importante de mano obra cualificada.

–¿Por eso pusieron en marcha su propio proyecto formativo?

–Sí, la escuela de encofradores. La crisis del sector de la construcción, que explotó en 2009, llegó a nuestro segmento más tarde, sobre el 2013-2014 y hasta 2016, a nosotros nos afectó más. A partir de 2017 empezó a crecer, pero ha habido un vacío de 10 años (2009-2018) donde la gente joven no se dedica a esto porque no quería trabajar en un sector en crisis. Imagina 10 años de parón, sin relevos generacionales,... Las obras iban saliendo, pero era muy difícil acometerlas porque no había gente para hacerla. Estuvimos un tiempo esperando que las administraciones hicieran algo al respecto, pero viendo que nadie hacía nada tomamos la iniciativa y al final del año pasado lanzamos un curso, y este año hemos lanzado otro. El del año pasado lo hicimos con el Ayuntamiento y este año, con Diputación. Es un curso donde se les enseña el oficio, se le da el curso de prevención de riesgos laborales y realizan unas prácticas en la empresa y de ahí los más válidos se incorporan a trabajar. Son aproximadamente mes y medio de formación intensiva, es un curso rápido para incorporarse a trabajar de manera ágil.

Imagen de archivo del programa formativo de Jocon Imagen de archivo  del programa formativo de Jocon

Imagen de archivo del programa formativo de Jocon / G. H.

–¿Habrá tercera edición?

–Si todo sigue así, estamos planeando hacer una tercera, porque están siendo todo un éxito tanto de convocatoria como de aceptación por parte de la gente que se apunta. Este último curso ha tenido 17-18 alumnos y el pasado fueron unos nueve.

–Además de Jocon también es presidente de la AJE ¿cuál es la situación de los jóvenes empresarios en Granada?

–La situación está muy difícil, siempre lo ha estado, y estando inmersos en una crisis es todavía peor. En la asociación hay empresarios de todo tipo y todos o la gran mayoría lo han pasado muy mal y ahora toca recuperarse. Notamos que hay otras provincias, sin nombrar a nadie, donde el apoyo de las administraciones y los gobiernos de turno es mucho mayor del que notamos en Granada. Tengo la sensación de que estamos siempre a la cola de todo, cuando tenemos un montón de virtudes en Granada para estar liderando el emprendimiento, desde la Universidad tan potente que tenemos, hasta asociaciones como la nuestra y situación privilegiada de ciudad y de oportunidades. Siempre ha estado complicado para los jóvenes pero desde AJE Granada luchamos para hacer las cosas un poco más fáciles, para quitar ese miedo a emprender, ese miedo al fracaso y a través de nuestra actividad lo conseguimos.

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