Le tocó vivir en la Granada de entre siglos; en ese periodo de la Historia que se abre con la Restauración de 1875 y los reinados de Alfonso XII y, desde 1886, de Alfonso XIII. Años de una interesantísima y a veces desgraciada vida social y política de España en donde se suceden gobiernos bipartidistas, conservadores y liberales, Cánovas y Sagasta a nivel nacional; Eduardo Rodríguez Bolivar y Manuel Rodríguez Acosta por un lado y Juan Ramón la Chica y Mariano Zayas por otro, en Granada.

Son los años de la pérdida de las últimas colonias americanas, Cuba, Puerto Rico y Filipinas (1898); se funda el PSOE de Pablo Iglesias (1886).

Mientras en Granada se funda el Centro Artístico el 12 de abril de 1885, de cuya prestigiosa institución, hoy felizmente resucitada, sería don Manuel Gómez Moreno vicepresidente, bajo la presidencia de don Vicente Arteaga, ocupando entonces el número 20 de la Plaza Nueva.

Tal vez la faceta más conocida de nuestro granadino ilustre sea la de autor de la magnífica Guía de Granada, publicada en 1892, dedicada a su amigo Eduardo Rodríguez Bolivar, y en la que ya se dice ser Profesor de la entonces Escuela de Bellas Artes de Granada, Correspondiente de las Academias de San Fernando y de la Historia y del Instituto Arqueológico Alemán.

Una Guía de Granada mil veces copiada y sobre la que se han hecho clamorosos plagios. Al menos la popular Guía de Gallego Burín anticipa en su prólogo que está basada en esta de Gómez Moreno, aunque ampliada y corregida en ciertos aspectos.

Como profesor y director que fue de la Escuela de Artes y Oficios y gran promotor de esta institución en Granada, la actual Escuela de Arte, "la mejor Escuela de Arte", según palabras del propio Unamuno,  con su sede actual en la calle Gracia, le ha tributado un entrañable recuerdo con actos conmemorativos y una exposición, en uno de cuyos documentos expuestos aparece su nombramiento de catedrático numerario en 1894, así como una interesante serie de dibujos alusivos a su estancia becado en Roma.

Pintor de temas muy variados, fundamentalmente de Historia, además de retratos, se nos hace más familiar en Granada por ser el autor de esos dos grandes lienzos titulados La salida de la familia de Boabdil de la Alhambra (1880), donde elige como escenario un patio interior del monumento nazarí; y San Juan de Dios salvando del incendio a los enfermos del Hospital Real (1880), hoy en el Museo de Bellas Artes.

Como historiador e investigador marcó la senda a su hijo Manuel Gómez-Moreno Martínez, otro de nuestros más preclaros granadinos sobre los que plumas más autorizadas que la nuestra seguro que los exaltarán con más brillo. Valga al menos este precipitado recuerdo en las páginas de Granada Hoy conmemorando el centenario de su muerte ocurrido el 20 de diciembre de 1918.