El Cinturón, la zona con más posibilidades de sufrir inundaciones de toda la provincia

Los mapas de peligrosidad de la provincia señalan 267 kilómetros de cauces inundables

Los ríos Genil, Dílar y Cubillas son los que tienen asociado un mayor número de catástrofes a causa de desbordamientos

Las lluvias del pasado fin de semana se anunciaron torrenciales y finalmente fueron moderadas.
Las lluvias del pasado fin de semana se anunciaron torrenciales y finalmente fueron moderadas. / Carlos Gil
A. Asensio

Granada, 23 de octubre 2018 - 02:35

Esta vez Granada la tragedia ha pasado de perfil. Las recientes imágenes terribles de ríos de lodo, desesperación y, sobre todo, el dolor por una víctima mortal causan estupor y solidaridad con los municipios andaluces afectados, pero también reflexión. ¿Podría darse de nuevo un episodio similar en Granada? Sí. La meteorología es imprevisible, pero las crónicas están ahí para advertir que Granada es susceptible de vivir inundaciones similares a las de estos días en Málaga y Sevilla. ¿Dónde? Según la información que maneja la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), la provincia cuenta con 33 áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI). En toda Andalucía se contabilizan 109, lo que supone que en la provincia se localiza una de cada tres zonas en riesgo de inundación de toda la cuenca. En total, la CHG ha identificado en toda la provincia -que no incluye la línea de Costa, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio- 267 kilómetros de cuencas potencialmente inundables.

El pasado mes de mayo el Gobierno informó en sede parlamentaria de que el recién creado Ministerio para la Transición Ecológica "se encuentra próximo a adjudicar los trabajos de asistencia técnica para la elaboración" de la revisión de los mapas de peligrosidad por inundaciones. Según la normativa, estos documentos deben estar actualizados "a más tardar" el 22 de diciembre de 2019. A partir de ahí, se exige la revisión cada seis años. El proceso tiene una fase previa, una evaluación preliminar que debe realizarse antes de diciembre de este año. Desde el pasado mes de septiembre está disponible el documento borrador con la actualización de la evaluación preliminar del riesgo de inundación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. El documento cuenta con varias partes: una memoria, un anexo con los episodios históricos en los que se fundamenta -en buena parte- el riesgo de peligrosidad y también aporta fichas con los municipios susceptibles de estar en riesgo. Incluso señala el "tipo de consecuencias adversas" que puede tener una inundación en ese punto. Se analizaron los daños por las avenidas de 10, 100 y 500 años de periodo de retorno. Donde no hay estudios, se han llevado a cabo modelos para determinar las áreas de riesgo. La evaluación preliminar del riesgo de inundación (EPRI) se realiza en colaboración con Protección Civil, comunidades autónomas -la CHG se extiende por Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, Ceuta y Melilla- y el Estado.

Los mapas de riesgo de inundación deben revisarse cada seis años

En el caso de la provincia de Granada, en este documento de revisión de la EPRI se identifican 33 zonas susceptibles de sufrir una inundación, bien fluvial -por desbordamiento- o pluvial -lluvias torrenciales-. La Vega es la que cuenta con una mayor longitud en riesgo de inundación, con 27 kilómetros. El motivo es ser un valle rodeado de grandes relieves, lo que provoca una densa red de aportaciones de agua. Le sigue Galera, con 25 kilómetros de cuencas en riesgo.

El Área Metropolitana se describe como una de las zonas más sensibles, ya que aparecen municipios de la relevancia de Maracena (con 3,5 kilómetros de cauce en riesgo), Peligros (11,6 kilómetros), La Zubia (otros 9,2), Chauchina y Santa Fe (5,5), Valderrubio (2,2) o la propia capital, Granada. La ciudad cuenta con otros 12,1 kilómetros en cauces identificados como en riesgo potencial de inundación. Fuera de la corona metropolitana, se encuentran núcleos de población como Loja (14 kilómetros), Riofrío (8,4), Guadix (31,5) o La Malahá (8,1 kilómetros).

Eso es lo que figura en el actual mapa de peligrosidad, aunque el documento recoge una apostilla de la Comisión Europea que señala que "no queda claro el impacto del cambio climático", que "podría provocar un aumento de la frecuencia de las inundaciones en el futuro, pero sin afectar a su magnitud".

Para la valoración de los daños se analizaron las zonas potencialmente inundables, se incluyeron las infraestructuras, bienes o espacios protegidos en esas zonas. También se tuvo en cuenta el cambio de los usos del suelo. Otro elemento empleado son los datos del Consorcio de Compensación de Seguros. El documento de la CHG recoge un único evento en Granada señalado tras consultar la base de datos de las aseguradoras. El coste total de las inundaciones de diciembre de 2009 tuvieron un coste de 2,07 millones de euros. Otro dato aportado por las aseguradoras: en Atarfe se registraron entre 2005 y 2017 un total de 353 siniestros.

Por lluvias, se identifica la Sierra de Tejeda, Almijara y Alhama como el punto con más precipitaciones. En cuanto a los ríos, el mayor número de inundaciones se dan en el Genil, Dílar y Cubillas, que "tienen asociados un elevado número de episodios".

Proyectos en el aire por el mapa de riesgos

La aplicación de la normativa que se basa en los mapas de peligrosidad puede suponer un serio dolor de cabeza, incluso para las Administraciones. Uno de los casos que puede ejemplificar esta afirmación se da en el municipio de Cenes de la Vega. Se proyectó la ampliación de un colegio ya existente, pero que ahora se considera en zona de riesgo de inundación por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Este hecho ha provocado la queja recurrente de Educación, que depende de la ampliación de ese centro para moldear el mapa de escolarización del municipio. El delegado provincial de Educación, Germán González, alegó en su momento que la limitación actual no estaba vigente cuando se realizó la planificación del centro. "Es imposible encontrar un terreno allí que no tenga que pasar por la Confederación", aseguró en su momento a este diario sobre el problema planteado en Cenes a cuenta de la ampliación del colegio. La situación no ha terminado de solucionarse pese a que han pasado dos años de esas declaraciones. Es más, se ha complicado porque al no de la Administración que gestiona la cuenca del Guadalquivir se sumó un pleito interpuesto por Educación. Mientras se espera sentencia, el Gobierno central ha pasado de manos del PP al PSOE, con el consiguiente cambio en el Ministerio (ahora de Transición Ecológica) y en la dirección de la CHG.

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