La suspensión de la docencia presencial en la Universidad de Granada desde el pasado 16 de marzo conllevó el cambio de ritmo en buena parte de las áreas de la UGR. Sin embargo, siguen abiertas residencias universitarias y colegios mayores vinculados con la Universidad, aunque prestan a los alumnos residentes unos servicios mínimos, tal y como recoge la instrucción de Gerencia del pasado 15 de marzo, que señala sobre estos alojamientos que "continuarán prestando sus servicios de forma habitual. Por parte de los responsables se establecerán los servicios mínimos imprescindibles para garantizar su funcionamiento".

Fuentes de la Oficina de Gestión de la Comunicación de la Universidad de Granada indicaron que "la gran mayoría permanecen abiertas, ya que son el alojamiento de estudiantes que no tienen fácil volver a sus domicilios familiares y están siguiendo el confinamiento en estos centros".

En las residencias y colegios mayores se mantienen los servicios imprescindibles y se han suspendido "todas las actividades colectivas", subrayan desde UGR. Así, "los únicos espacios compartidos son los comedores". Para acceder a ellos es requisito "respetar estrictamente las medidas de distanciamiento establecidas" para evitar el riesgo de contagio. "La tasa de ocupación de estos centros es no obstante muy baja (10-20%)", apostillan desde la Universidad.

La UGR indicó recientemente que este curso estaba prevista la recepción de 3.191 estudiantes. De este total, 1.994 tenían previsto desarrollar su estancia en el segundo cuatrimestre. "El viernes 20 de marzo nos constaba que 343 de estos habían regresado a sus países de origen", señalaron desde el Vicerrectorado de Internacionalización.

El listado de colegios mayores con acuerdos con la Universidad de Granada son Albayzín, Alsajara, Cardenal Cisneros, Gárnata, Isabel la Católica, Jesús y María, Montaigne, San Bartolomé y Santiago, Santa Cruz la Real, Santa Fe, Santo Domingo y Santa María.