El cambio que comenzó hace tres días en Granada, con una drástica reducción del número de casos nuevos de contagio de coronavirus, parece que se consolidado y ya se puede considerar una tendencia. Los 15 positivos de la jornada, frente a los 171 curados más, reafirman que en esta provincia la detección del Covid-19 se reduce ya a un leve goteo, mientras que las altas se suman cada día como un reguero para rebajar de forma notable la cantidad de población que actualmente está contagiada y tiene posibilidades de infectar a otras personas, lo que se conoce como casos activos. 

Esta evolución positiva, a grandes rasgos, de la pandemia en Granada tiene también hoy su reflejo en los casos más graves. Después de muchos días es la primera vez que la provincia registra un solo fallecido en las últimas 24 horas. Además, se mantiene el mismo número de personas hospitalizadas (125) y en las unidades de cuidados intensivos (UCI), que son 28.

El único indicador que seguía siendo un motivo de preocupación importante en Granada durante los últimos días era el de personas fallecidas. A pesar de la mejora evidente en los hospitales y la acumulación de nuevos curados, la cifra de muertes no se acababa de aplacar y cada día solían ser 3 o 4 durante las dos últimas semanas. Hoy sólo se ha registrado un deceso, lo que puede ser un apunte excepcional o marcar una tendencia para las próximas jornadas. La reducción de pacientes muy graves ingresados en las UCI es un buen indicador en este sentido. 

El principal cambio que se ha producido en las cifras oficiales correspondientes a Granada durante los últimos días es el de los nuevos casos detectados, que han pasado de andar cada día en la franja del medio centenar a oscilar entre 12 y 15 en las últimas tres jornadas. Puede tener relación con la terminación de la fase en la que se hicieron test masivos por primera vez a todo el personal sanitario, de residencias y otras profesiones de riesgo. 

La consecuencia clara de esa rebaja sustancial en la aparición de casos nuevos cada día es la disminución de la tasa de incidencia de la epidemia en los últimos 14 días, que es la referencia que exige el Gobierno (entre otros parámetros) para ir pasando a las sucesivas fases de la desescalada. Según este indicador, la provincia estaría aún en unos porcentajes demasiado altos, pero hay zonas como la Costa o la Alpujarra que sí estarán en una posición más ventajosa, con la tasa por debajo de 10 casos.