Cortés recibe 15.000 euros en donaciones y logra salvar su casa

Santiago Cortés, el parado de Casería de Montijo que protagonizó en abril una huelga de hambre para pedir al banco que renegociara la hipoteca de su casa que iban a embargar por no poder pagarla, ya puede respirar contento. El granadino firmó ayer un crédito con Caixa Galicia, que le ha revisado las cláusulas de la hipoteca que no podía afrontar al ser la mensualidad superior al subsidio por desempleo que recibía.

Una firma que se ha podido producir gracias a la solidaridad de la gente. Cortés ha recibido desde que anunció su caso un total de 15.000 euros en donaciones anónimas, que han permitido que entregue 9.000 euros al banco, que han servido para la firma de la hipoteca y para frenar la subasta del piso, prevista para el 18 de enero del año que viene.

Según anunció Cortés ayer en rueda de prensa, las donaciones se han canalizado a través de la parroquia de Casería de Montijo y han oscilado entre los 10 o 20 euros a los 3.000 que entregó un vecino jubilado de Málaga tras enterarse de la historia personal del granadino con la huelga de hambre que llevó a cabo en abril y que se prolongó durante 22 días.

Caixa Galicia le ha ofrecido una hipoteca por 40 años con un periodo de carencia de dos años en los que tendrá que pagar 300 euros mensuales frente a los 540 que tenía que abonar antes de esta negociación.

Santiago, de 38 años, casado y padre de cuatro hijas menores de edad, recibe 420 euros de subsidio de desempleo con los que tiene que mantener a toda su familia y hacer frente a todos los pagos desde hace diez meses que se encuentra en paro.

Cortés agradeció ayer a todos los ciudadanos la solidaridad mostrada con su familia pero dijo no sentirse "satisfecho" al considerar que su problema tenía que haber sido resuelto por las instituciones desde un primer momento y no con el dinero de otra gente.

Así, lamentó que la sociedad civil sea "más solidaria y se involucre más con su problema" que las fuerzas políticas. Para el parado, era el banco el que "tenía la obligación" de darle una solución.

"Estoy contento por mi familia pero no por mi causa", dijo.

Cortés se mostró preocupado también por las "miles de familias españolas" que perderán sus casas por no poder hacer frente a los pagos por la crisis y la pérdida de empleo.

El parado, en un gesto de generosidad, explicó que los 6.000 euros que restan de los 15.000 recibidos de donaciones tras entregar los 9.000 al banco no se los quedará sino que se destinarán a la Asociación de Parados de Casería de Montijo, de la que Cortés es miembro activo y que cuenta ya con más de 300 socios del barrio.

La idea es que la asociación, que busca salidas laborales para la población del barrio, con un alto índice de paro al primar el sector de la construcción y servicios, desarrolle programas de inserción.

Así, entre los proyectos para las que irán destinados estos 6.000 euros sobrantes de las ayudas a Cortés está la creación de una cooperativa de mantenimiento con el objetivo de generar empleo directo en la zona.

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