Población

Covirán destaca el papel clave de sus socias en la lucha contra la despoblación de municipios rurales

Imagen de un supermercado Covirán en la localidad de Maella, en Zaragoza

Imagen de un supermercado Covirán en la localidad de Maella, en Zaragoza / G. H.

El presidente de Covirán, José Antonio Benito, ha reconocido la importante labor de las mujeres socias que están al frente de los supermercados en los municipios rurales y que contribuyen significativamente a preservar el tejido social y económico en zonas en riesgo de despoblación.

Coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres Rurales que se celebra el 15 de octubre, José Antonio Benito ha valorado el “compromiso y dedicación” de las mujeres que “encarnan la fuerza y la resiliencia en las comunidades rurales”. "Las mujeres que gestionan las tiendas en pueblos pequeños son un ejemplo a seguir. No sólo proporcionan productos esenciales a sus vecinos, sino que también desempeñan un papel clave en la lucha contra el despoblamiento rural".

En Covirán, las mujeres socias en España representan el 49,4% del entramado asociativo de la cooperativa, mientras que en Portugal son el 40%, un 5% más que en 2021, manteniendo una gran influencia en las zonas rurales donde su presencia es mayoritaria.

La cooperativa es hoy una empresa más igualitaria e inclusiva, donde se garantiza el mismo trato y las mismas oportunidades para mujeres y hombres, se promueve la cultura de la diversidad y se lucha por la igualdad real y efectiva.

Referente en el mundo rural

El supermercado Covirán es la única opción de compra en 308 municipios menores de 10.000 habitantes, de los que 261 tienen menos de 2.000. En opinión del presidente de la cooperativa, “el modelo cooperativo de Covirán se ha convertido en un referente para abordar el problema de la despoblación en zonas rurales, ofreciendo oportunidades de negocio a emprendedores y colaborando con proveedores locales para crear empleo”.

Los supermercados dirigidos por mujeres se convierten en puntos de encuentro y de referencia para la comunidad rural. Ofrecen productos de calidad y un servicio de atención personalizado que los clientes valoran, ahorrándose el desplazamiento a la ciudad más cercana para hacer sus compras.

Su presencia sirve de apoyo e impulso económico a los proveedores locales de productos frescos, con los que mantienen una estrecha colaboración, además de mantener su compromiso por la sostenibilidad y la reducción de los residuos.

Su implicación también se hace notar en los eventos populares de carácter solidario, deportivo o cultural que se organizan en los pueblos más pequeños. Las mujeres al frente de los supermercados se han convertido en sostén de muchas actividades de ocio, deporte y concienciación social que responden a una buena causa.

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