El coste de la celebración de la final de la Copa de la Reina y el amistoso de la selección sub-21 la pasada primavera que dejó medio millón de euros de remanente negativo en las arcas municipales ha abierto un nuevo duelo entre los grupos políticos ahora en el gobierno y la oposición. Los primeros abominan ahora -no lo hicieron siendo concejales cuando se celebraron los partidos- del despliegue de medios de la anterior corporación para la celebración de los encuentros y lo achacan a una intención electoralista por parte del en su momento alcalde, Paco Cuenca. Desde la oposición por su parte defienden su actuación amparando aquel gasto en un beneficio turístico y promocional para la ciudad que ha dejado, aseguran, un retorno de 6 millones de euros.

El duelo entre grupos municipales, que ha surgido a raíz de darse a conocer que el coste total por acoger los encuentros, que quedó en 585.386 euros, según un informe municipal al que Granada hoy ha tenido acceso, de los que el Ayuntamiento solamente vio 82.903 euros de beneficio por la venta de entradas.

Al hilo de la publicación del informe encargado por su equipo de Gobierno, el alcalde de Granada, Luis Salvador, criticó que su antecesor en el cargo, Paco Cuenca, hiciera en las pasadas municipales "la mayor campaña electoral" con "dinero público" del "bolsillo de los granadinos" por coste de "muchos cientos de miles de euros". En estas declaraciones, Salvador recordó también los 75.000 euros que se habrían comprometido con la Fundación Club Baloncesto Granada "sin luz y taquígrafos" por el anterior equipo de gobierno.

Por su parte, la concejal socialista Raquel Ruz apelaba a que “hay que invertir en eventos de este tipo” ya que acoger los encuentros sirvió para posicionar a Granada “como uno de los principales destinos turísticos”. En sus declaraciones, el alcalde reconocía que los partidos de fútbol "venían a mejorar la imagen" dentro del Año del Deporte aunque, “no iban a costar dinero prácticamente porque todo se iba a sufragar con la planificación que habían desarrollado". "Eso se ha demostrado ahora que no es así", ha agregado.

La lectura que hace la que fuera concejal de movilidad sobre estas quejas sobrevenidas saltan al campo del sexismo. “Me temo mucho que se trata de fútbol femenino y seguramente ellos no les dan la importancia que debería tener el partido más visto de la historia del fútbol femenino y tuvo un impacto de 6 millones de euros en la ciudad”, ha sostenido Ruz, que defiende aquella decisión lanzado otra piedra económica a Salvador: “Lo que no tiene repercusión en la ciudad son los sueldos, los sobresueldos y las siete tenencias de alcaldía que eso sí que es dinero tirado a sus bolsillos”.