La Cuevas de Altamira, un referente de gestión de flujos

La Alhambra y la Cueva de Altamira fueron ayer las protagonistas del seminario internacional de flujos turísticos organizado por la Escuela de la Alhambra y la UNIA en el Palacio de Carlos V, y que durante tres días reúne a expertos internacionales para debatir sobre patrimonio y turismo.

En el marco del análisis para contrarrestar la saturación de visitantes que sufren los monumentos de todo el mundo desde la popularización y diversificación de turismo como nuevo fenómeno de masas, la subdirectora del Museo de Altamira, Pilar Fatás, reflexionó sobre el debate social sobre si abrir o no la Cueva de Altamira: "La apertura o cierre de la Cueva no afectaría al número de visitas, porque el verdadero impacto de visitantes lo está provocando el Museo. El 97% de los visitantes de la Neocueva están concienciados de la necesidad de conservar Altamira para el futuro y creen que el Museo funciona bien, aunque no se pueda visitar la cueva original".

En su intervención, Fatás explicó que "la Neocueva es la alternativa que actualmente los gestores de este lugar pueden ofrecer a las personas que vienen a Altamira". Según estudios realizados por la institución, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, "los visitantes valoran muy positivamente que la Cueva de Altamira tenga acceso restringido a 250 personas al año, ya que de esta manera se garantiza su conservación futura". Fatás también explicó que su reto es "trabajar para dar mayor accesibilidad al conocimiento y al disfrute cultural de la Cueva de Altamira".

Desde el lunes, más de medio centenar de personas participan en el seminario internacional de flujos turísticos que hasta mañana reunirá a expertos de todo el mundo en patrimonio, cultura y turismo.