Laboral

Denunciadas más de una veintena empresas de Granada por incumplir los horarios de verano para evitar golpes de calor en el trabajo

Trabajando a pleno sol en labores de jardinería

Trabajando a pleno sol en labores de jardinería / Jesús Jiménez (PHOTOGRAPHERSSPORT)S) (Granada)

Desde que comenzó la ola de calor, los sindicatos han interpuesto más de una veintena de denuncias en la provincia de Granada por no cumplir con las medidas de prevención respectivas al estrés térmico, según los datos que manejan los sindicatos CCOO y UGT. Este dato esconde una realidad mucho más desoladora, debido a que estas se han producido exclusivamente en el sector de la construcción, el cual es el único en el que se recogen medidas específicas para combatir los efectos negativos de las extremas temperaturas que enfrentan en su ámbito de trabajo y jornada laboral durante los meses de verano. Dicho sector debe tener garantizado, durante este periodo -cuando el trabajo al aire libre se hace insoportable y peligroso- la jornada intensiva de siete de la mañana a dos de la tarde. Con esta medida, se pretende que los trabajadores de la construcción no se expongan a situaciones inadecuadas para el trabajo y, in extremis, a golpes de calor.

Estas denuncias se han producido, por tanto, debido a que las empresas contratantes no cumplen con esta medida. Pero, respecto al resto de sectores que puedan estar afectados por esta misma situación, la protección jurídica vela por su ausencia

Tal situación se ha puesto aún más en boga debido a los alarmantes datos que la última ola de calor ha dejado sobre la mesa. En total, 510 muertes se pueden atribuir a las altas temperaturas, solo en los 9 días en los que las máximas -entre los 39 y 45 grados- han azotado especialmente a casi toda la Península.

"Es un hecho que la siniestralidad laboral debido a las altas temperaturas se ha multiplicado en lo que llevamos de varano, lo que ha provocado la denuncia de los principales sindicatos"

En la provincia, un trabajador de limpieza viaria de 46 años falleció el pasado domingo, en Calahonda, desplomado justo antes de finalizar la jornada laboral. A pesar de que todavía no se pueda confirmar la causa exacta de la muerte -no se puede asegurar que su fallecimiento se haya debido a un golpe de calor, ya que se encuentra bajo investigación-, es un hecho que la siniestralidad laboral debido a las altas temperaturas se ha multiplicado en lo que llevamos de varano, lo que ha provocado la denuncia de los principales sindicatos CCOO y UGT.

Operarios de la construcción realizando labores de canalización en plena ola de calor Operarios de la construcción realizando labores de canalización en plena ola de calor

Operarios de la construcción realizando labores de canalización en plena ola de calor / Miguel Ángel Molina (EFE) (Granada)

La muerte de un trabajador de limpieza y la de un mecánico en Madrid, por sendos golpes de calor, han aumentado la alarma en todo el país. El julio más caluroso desde que hay registros y el tercero más seco y los anómalos registros de los termómetros que han seguido dándose en la primera semana de agosto, se ha cebado con personas de avanzada edad, niños y los que trabajan a pleno sol. Por ello, el debate sobre los derechos laborales de las personas que conviven a diario en su trabajo con más de 40 grados al sol está más vivo que nunca.

"Se trata del julio más caluroso desde que hay registros, el tercero más seco y los anómalos registros de los termómetros que han seguido dándose en la primera semana de agosto"

La normativa

El Real Decreto 486/1997 regula y establece las condiciones de los lugares de trabajo, pero sorprende que solo recoja los requisitos óptimos para empleos en locales cerrados. Es decir, trabajos en interior de oficinas, por ejemplo. En concreto, esta normativa, apunta que en estos centros de trabajo la temperatura deberá estar comprendida entre los 17 y 27 grados, mientras que en los considerados como ligeros entre los 14 y 25. 

Por el contrario, respecto a los trabajos al aire libre, dicho decreto solo hace referencia -casi al final del mismo- a que "deberán tomarse medidas para que los trabajadores puedan protegerse, en la medida de lo posible, de las inclemencias del tiempo".  

Trabajando en jardinería a pleno sol Trabajando en jardinería a pleno sol

Trabajando en jardinería a pleno sol / Jesús Jiménez (PHOTOGRAPHERSSPORT)S) (Granada)

Por otro lado, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de 1995, hace cierta referencia a las situaciones en las que la situación del trabajador esté en riesgo. En dicha normativa, en su artículo 21, se menciona que los trabajadores pueden interrumpir su actividad laboral en caso de riesgo inminente, abandonando el lugar de trabajo si fuese necesario. Pero se trata de supuestos sujetos a valoraciones e interpretaciones, por lo que realmente no se establecen situaciones concretas y expresas que regulen qué hacer ante temperaturas extremas. 

"En muchas ocasiones ni las empresas cumplen con medidas necesarias y suficientes ni, si las tuviesen, las respetan"

El único amparo de las personas empleadas en estas situaciones son los planes de prevención de riesgos laborales de las empresas y los convenios colectivos que les protejan ante estas situaciones, como sucede en el caso de la construcción. Pero en muchas ocasiones ni las empresas cumplen con medidas necesarias y suficientes ni, si las tuviesen, las respetan. 

Sectores vulnerables

No es menos cierto que el sector de la construcción es especialmente vulnerable por desarrollar la mayor parte de su jornada a la intemperie, lo que puede causar diversos efectos sobre la salud, llegando incluso a los golpes de calor -que pueden llegar a ser mortales entre un 15 y 20% de los casos, tal y como afirman los sindicatos-. Pero hay otros muchos sectores que en la temporada estival enfrenan situaciones de calor extremo y estrés térmico en su jornada laboral y que no cuentan, a penas, con protección jurídica ni convenio colectivo

El sector de la limpieza viaria, por ejemplo, que ha protagonizado numerosas portadas en los medios de comunicación de todo el territorio nacional debido a la mencionada muerte de un trabajador en Madrid, es otro de los sectores más afectados fruto de las altas temperaturas. Este sector, al contrario que en el de la construcción, no dispone de una adecuación horaria para los meses de verano. En muchos municipios de la provincia granadina, las empresas concesionarias de este servicio no ofrecen los equipos de protección adecuados ni se garantiza eficientemente la protección de los trabajadores frente a las altas temperaturas, como ha podido confirmar CCOO a este medio. 

"Carecen de convenios colectivos que les protejan respecto a esta cuestión y, en la mayor parte de sus casos, de representación sindical"

Otros tantos ámbitos laborales como la jardinería, la agricultura o la hostelería y restauración son sectores que también comparten en primera plana el riesgo de accidentes de trabajo debido al estrés térmico. Todos ellos coinciden en dos carencias principales que agravan su situación en verano, según CCOO: Carecen de convenios colectivos que les protejan respecto a esta cuestión y, en la mayor parte de sus casos, de representación sindical.  

Por ejemplo, el sector de trabajadores de reparto a domicilio carece de reducción horaria, descansos o medidas específicas frente a las altas temperaturas. Esto a pesar de que, en los momentos donde las temperaturas se intensifican, los pedidos a domicilio se multiplican -tal y como ha podido declarar un trabajador de este sector que no ha querido identificarse a Granada Hoy-. 

Empleada de limpieza vial trabajando en las horas centrales del día Empleada de limpieza vial trabajando en las horas centrales del día

Empleada de limpieza vial trabajando en las horas centrales del día / Jesús Jiménez (PHOTOGRAPHERSSPORT)S) (Granada)

En definitiva, la carencia de estos sectores de legislación a la que recurrir y de representación sindical que desemboque en negociación colectiva o medidas de presión eficientes para que se cumplan unas condiciones mínimas que prevengan el estrés térmico, hacen de estos trabajos una actividad de alto riesgo y sitúa a estas personas empleadas en una situación de vulnerabilidad.  La mayor parte de las veces deben confiar de la buena fe de la empresa contratante y, en situaciones donde no se cumplen tales condiciones y el trabajo se hace cuesta arriba y de riesgo, se suelen contener ante la denuncia por miedo a perder su trabajo -como afirma CCOO-. 

Debido a ello, los sindicatos reclaman mínimamente que se establezcan horarios que limiten la posibilidad de estrés térmico, que de efectúen repartos de material y equipos efectivos frente a las altas temperaturas y se asegure, por parte de la empresa, la constante hidratación de los trabajadores, que no les falte agua ni descanso si estos se requieran. 

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