Sucesos

Detenida una mujer por fomentar la prostitución con inmigrantes ilegales en un piso de Granada

  • Las tres víctimas han sido liberadas

Momento de la actuación de los policías en Granada

Momento de la actuación de los policías en Granada / G. H.

Un grupo de agentes de la Policía Nacional ha detenido a una mujer de 37 años y origen venezolano por los presuntos delitos de proxenetismo y por inmigración ilegal a dedicarse a realquilar a mujeres de origen latino en un piso de Granada capital, el cual se usaba para trabajos relacionados con la prostitución. A cambio se les cobraba más de 400 euros semanales a cada una de las chicas, ha informado el cuerpo en una nota de prensa. Tres víctimas han sido liberadas.

El inicio de la investigación se produjo cuando los agentes recibieron una llamada en el 091 en la que se informaba sobre un posible robo en un domicilio situado en el barrio del Zaidín, en el que el autor habría entrado después de abrir la puerta a patadas.

Tras hallar la puerta de la vivienda abierta y forzada, no localizaron a nadie en su interior, pero observaron ciertas señales de que en el lugar se pudieran llevar a cabo actividades relacionadas con la prostitución, y decomisaron una bolsa con marihuana y varias papelinas de cocaína. Esta información fue trasladada a la Brigada de Extranjería, que inició gestiones ante la posibilidad de que en la vivienda pudiera haber víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual.

Entre las comprobaciones llevadas a cabo, los agentes detectaron varios anuncios en internet y acreditaron que el piso se utilizaba para el ejercicio de la prostitución. Finalmente, localizaron a tres mujeres de nacionalidades dominicana y colombiana, que ejercían la prostitución a cambio del pago elevado de un alquiler por el uso de la vivienda a una "madame" de origen venezolano.

Ambas mujeres se encontraban en España en situación irregular, motivo por el que habrían aceptado las condiciones establecidas por la supuesta proxeneta tanto a ellas mismas como, según los datos obtenidos de la investigación, otras mujeres de origen latino. La cantidad que estas y otras mujeres abonaban ascendía a más de 400 euros a la semana por cada una de las trabajadoras.

En cuanto al supuesto robo comunicado, la Policía cree que está relacionado con el cliente de una de las jóvenes, que volvió al piso solamente para recuperar su teléfono móvil y que, al no encontrarse nadie en ese momento en la vivienda, la abrió a patadas

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