Un varón de 28 años ha sido detenido por la Policía Nacional de Granada imputado de un presunto delito penal de simulación tras haber denunciado la sustracción de un teléfono móvil de su propiedad, valorado en 700 euros, casi un mes después de haberlo vendido a un particular a través de una conocida red social. El detenido, de nacionalidad española y al cual le constan antecedentes policiales, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

La investigación policial comenzó cuando, a mediados del pasado mes de julio, se recibió una denuncia en dependencias policiales referida a la sustracción de un teléfono móvil.

En dicha denuncia un ciudadano supuestamente manifestaba que durante la madrugada del sábado "había estado en un pub de una conocida zona de ocio del distrito Centro en compañía de una amiga y que, en un momento dado, decidió salir al exterior para consultar una aplicación de mensajería instantánea".

"Según su relato, fue en ese momento cuando, supuestamente, se le acercó un varón de aspecto magrebí, de unos 25 años, de complexión delgada y vistiendo ropa oscura, el cual, de forma inesperada, le arrebató el móvil de la mano, pero sin llegar a causarle lesión alguna", ha informado la Policía Nacional.

El mencionado individuo habría iniciado la huida a la carrera, siendo perseguido por el denunciante, el cual no pudo darle alcance. En la denuncia se aportaba, "la valoración del móvil sustraído, unos 700 euros, además de manifestar que dicho terminal se encontraba asegurado a través de su compañía telefónica".

La investigación por estos hechos comenzó en el pub indicado en la denuncia, lugar donde ni el personal de seguridad ni el encargado del mismo habían visto nada de lo relatado en la denuncia. Por otra parte, siguiendo el rastro del móvil, el cual fue adquirido legalmente a mediados del mes de junio, los agentes averiguaron que el mismo había sido vendido por 400 euros a un conocido del denunciante a finales de ese mismo mes.

A su vez, este último habría vendido el terminal a una pareja a través de una conocida aplicación de compra-venta de bienes usados, los cuales revendieron el teléfono a un particular por 400 euros, transcurrido el plazo de un mes. La investigación concluyó que el terminal telefónico habría sido vendido 25 días antes de ser denunciada su presunta sustracción, la cual no llegó a producirse en ningún momento.

Debido al incremento en los últimos años de estos ilícitos penales la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental ha establecido un protocolo para reclamar los gastos ocasionados por los simuladores de hechos delictivos, que de media están alcanzando de 200 a mil euros y que, cuando la autoridad judicial lo estima ajustado a derecho, son reclamados a los denunciantes de falsos delitos.