Dhul pedirá autorización al juez para vender la fábrica "porque es rentable"
Los administradores concursales ya han recibido "numerosas muestras de interés" y destacan que la continuidad de la actividad y de todos los empleos está "asegurada"
La administración concursal de Dhul está ultimando un cuaderno de venta de la unidad productiva, que será sometido a la autorización del juez que tramita el concurso de acreedores, a fin de iniciar un proceso de venta que garantice la continuidad de la fábrica de postres y los puestos de trabajo.
Los administradores, que ya han recibido numerosas muestras de interés de industriales y fondos de inversión, consideran que la actividad propia de Dhul "es enteramente rentable y la continuidad está asegurada por los compromisos adquiridos con los proveedores de materia prima y con los clientes".
Según subrayaron las mismas fuentes, el "desproporcionado" pasivo de esta firma del grupo Nueva Rumasa (790 millones) "obedece exclusivamente a las malas prácticas empresariales de los Ruiz-Mateos", con desvío de fondos y "afianzamiento masivo" de deudas de otras empresas de la familia.
De hecho, Dhul continúa con su actividad industrial al margen del concurso de acreedores y prevé lanzar al mercado hoy dos nuevos productos dentro de su línea de flanes de sabores: flan de galleta y flan de dulce de leche. Es el primer lanzamiento de la firma desde la entrada en suspensión de pagos.
La fábrica, destacaron las citadas fuentes, sigue produciendo y "no se producirá ningún corte de stock a los clientes", por lo que descartan cualquier duda acerca de la continuidad en el mercado de "una excelente firma de postres como Dhul", cuya calidad, indicieron, "nunca ha estado en discusión". Por su parte, COO de Granada considera una "injusticia" que la sociedad Grupo Dhul acabe en liquidación, como han asegurado los administradores concursales recientemente, y por ello les han reclamado que, en caso de producirse esta situación, ofrezcan a los trabajadores las mismas garantías recogidas en los expedientes de otras empresas del grupo como son Royne y Clesa. En ambos casos, los trabajadores pueden optar a una indemnización de 35 días por año trabajado en caso de embargo, con un tope de 42 mensualidades.
Para el sindicato, tanto el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada como los administradores concursales se han olvidado de los trabajadores que en los dos expedientes de regulación de empleo efectuados recientemente.
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