Doce municipios de la provincia de Granada se encuentran en una situación de pobreza severa, es decir, con un umbral mayor al 40% de la mediana de renta nacional. Esta es la principal conclusión de 12º Informe de la Pobreza y la Exclusión Social en la provincia, que ha sido presentado desde la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebró el pasado lunes. 

Las localidades en un mayor umbral de pobreza severa son: Benalúa, con un umbral del 43,1% de la mediana nacional, Guadahortuna (53,3%), Colomera (42,7%), Iznalloz (48%), Darro (51,4%), Montejícar (50,2%), Deifontes (45,6%), Pinos Puente (43,8%), Fonelas (44,1%), Villas (42,7%), Fuente Vaqueros (48,4%) y Villanueva de las Torres (43,1%).

Esta situación refuerza los datos ofrecidos por el 'Atlas de Distribución de Renta de los Hogares' del año 2020, que fue presentado a principios del mes de octubre, y que destacaba a Iznalloz, Albuñol, Montejícar, Fuuente Vaqueros, Deifontes, Gualchos-Castell de Ferro y Salar entre los 30 municipios de toda España con menor renta neta anual media por habitante. Además, Colomera es la localidad española más pobre de todo el territorio nacional según la Agencia Tributaria.

Las principales situaciones que producen esta pobreza en los citados municipios son el paro femenino, la brecha salarial entre hombres y mujeres, la privación en materia social severa y la tasa de abandono escolar temprano.

El paro en el sexo femenino ha bajado casi 10% entre 2020 y 2021, de 29,89 a19,98 puntos. En cambio, en hombres se mantiene estable, con un descenso menor a una décima porcentual, de 20,72 a 20,65. A pesar de lo anterior, la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo significativa en la provincia de Granada, es de 17,8%. Las mujeres cobran de media al año 2.596 euros menos que los hombres.

Un 10,3% de la población en Andalucía se encuentra en situación de PrivaciónMaterial Social Severa (PMSS), que términos absolutos se traduce en unas 873.522 personas, situándose como segunda región con mayor PMSS. Los datos a nivel nacional se sitúan en el 8,3%.

Pero la mayor preocupación está en los niños. La tasa de abandono escolar en Granada se sitúa en 2020 en el 21,8%, cifra que coincide con la de la media andaluza, pero por encima de la nacional, que es del 16%. 

"Granada sigue empeorando. La provincia atraviesa una situación preocupante para las familias y para los que atendemos, y una de las causas de que esta pobreza se siga manteniendo es el abandono escolar temprano, lo que redunda en que esta situación se siga manteniendo, puesto que la situación no cambia cuando se da el relevo generacional. Es preocupante que no haya cambios y que empeore", ha destacado la coordinadora de EAPN-A en Granada, Elisabeth Herrera.

Pobreza entre la población trabajadora

La pobreza amenaza al 13% de la población trabajadora de Granada, cuyos ingresos son insuficientes para afrontar los gastos cotidianos. Esta situación, que se incrementa cada año, se ha visto agravada por la guerra en Ucrania, que ha provocado una crisis energética y la subida generalizada de precios a causa de la inflación. Esto afecta a los sectores más vulnerables de la población, profundizando las desigualdades y vuelven la vida más difícil para muchas personas de la provincia.

Las familias afectadas por la crisis derivada del Coronavirus sin solvencia económica, el aumento del desempleo, el incremento de los casos de discriminación a través de redes sociales, la preocupación por la vivienda y su precio y la pobreza infantil han sido algunos de los datos destacados por las diferentes entidades en la presentación del informe.

Rueda de prensa en la que se han presentado las principales conclusiones del informe

A esto hay que añadirle la tasa de desempleo de la provincia, del 22%, siendo la más alta de Andalucía, 3,5 puntos más que la media, y hasta un 10% mayor que en el total de España. 

Desde la Asociación Para la Vida (INPAVI) de Granada han destacado que durante este año continúan viendo un incremento significativo en el número de personas a las que atienden, siendo más de 60 familias al mes solo en Granada.

Tras el estudio y diagnóstico social, han detectado diferentes problemáticas, como una gran dificultad en las familias por la inflación y el pago de las facturas diarias, donde se presentan muchos casos de impago por la falta de solvencia económica. Por otro lado, esto tiene como consecuencia que, gran parte delos beneficiarios no lleven una alimentación adecuada, incluso sin poder consumir proteína ni una vez al día. Esto afecta a su salud, derivando en ocasiones en algunas enfermedades.

"Encontramos a muchas familias en la disyuntiva de dar prioridad a la alimentación o pagar los servicios básicos. Esta situación se hace más notable en los menores, donde han atendido a niños con problemas de desnutrición", han asegurado.

El 80% de las familias en riesgo de exclusión se encuentran en situación de desempleo, por diferentes motivos. Y el otro 20% con empleo precarios, con una reducción de jornada laboral y sueldos. Todo ello provoca conflictos familiares, en la relación entre las parejas e hijos del 70%, haciendo muy complicada la convivencia. Por otro lado, han atendido un 15% más de familias monoparentales.