Las pastelerías de Casa Isla, cuna del pionono y empresa con 124 de historia en la provincia de Granada, mantiene la misma plantilla que tenía antes del inicio del Covid y proyecta su expansión gracias a las ayudas de solvencia empresarial de la Junta.

Casa Isla vive un momento dulce pese a las consecuencias económicas de una crisis sanitaria en la que su facturación cayó cerca de un 30%, cifras que no han impedido que mantenga la misma plantilla.

Sus dos administradores generales, Gonzalo y Ramiro Isla, han anunciado que proyectan su expansión en el mercado después de la apertura de nuevos establecimientos tras sortear la crisis Covid con ayudas e incentivos.

Han anunciado esta apuesta por abrir nuevos mercados durante una visita este martes a la sede central de la firma pastelera de los delegados territoriales de Empleo y Turismo, Virginia Fernández y Gustavo Rodríguez.

Pastelerías Isla, con 124 años de historia y de gran proyección nacional, ha recibido una ayuda a la solvencia empresarial que ha invertido en reducir de dos préstamos ICO solicitados para el pago de proveedores y otros conceptos durante el periodo de pandemia.

"Esta ayuda ha permitido no solo preservar el medio de vida de más de 140 familias que dependen de esta casa, sino que además ha facilitado la supervivencia de una firma cuyo principal producto, el pionono, se ha convertido en una señal de identidad para nuestra provincia", ha valorado la delegada de Empleo.

Casa Isla atravesó dificultades en los momentos más restrictivos de la pandemia de los que se ha recuperado para mantener catorce pastelerías, además de servir de soporte a franquiciados en Granada capital, Albolote, Almería y Jaén.

La empresa, con sede central en Santa Fe, ha sacado una nueva línea de comida gourmet, Paladea, con la que pretende hacerse un hueco en el mercado de productos de proximidad para llevar.

Este crecimiento ha sido en parte posible gracias a la inyección económica de más de 88,8 millones de euros que la Junta ha realizado en casi 7.000 empresas de la provincia de Granada, una partida que procede de los incentivos estatales que se han gestionado en un tiempo récord.

"Lo importante es que estas ayudas han llegado a tiempo y han permitido la subsistencia tanto de empresas de mayor tamaño, reconocidas dentro y fuera de nuestra provincia, como de negocios más pequeños que forman parte del tejido económico granadino y al que aportan vida", han insistido los dos delegados.