Experiencia multisensorial en el Tuntún
El restobar Tuntún ha homenajeado a su producto estrella durante las primeras Jornadas del Atún Rojo de Almadraba, celebradas en el establecimiento durante los días del 13 y 14 de julio.
En torno a 80 personas pudieron disfrutar en el servicio de cenas de un menú degustación que "redondeó" la carta habitual del restaurante, una sugerente propuesta compuesta por ocho platos, perfectamente maridados con vinos de Bodegas Muñana y Bodegas Bakko y con un inigualable sabor a mar: pan de pipas con semi mojama y queso payoyo, surtido de crudos compuesto por nigiri de tarantelo maki de descargamento y sashimi de ventresca, ajo blanco caribeño con atún marinado en yuzu y sorbete de mango, tartar de ventresca con ito togarashi y aire de wasabi, parpatana glaseada con pastel de patata y crema de apio-nabo; taco de tarantelo con verduras, salsa de naranja y yuca; facera gratinada con salsa barbacoa y bizcocho de aceite de oliva con Baileys, sopa fría de frutos rojos, ganache de chocolate negro y helado de aove como postre.
"Todos los platos son espectaculares, porque cada uno pertenece a una zona distinta del atún y tiene su propio sabor y características", aseguró Samuel Hernández, el chef del Tuntún responsable de la elaboración de las sugerencias, quien añadió que el objetivo de las jornadas consiste en que "la gente conozca el producto que da nombre al restobar". Por ello, las I Jornadas del Atún Rojo de Almadraba ofrecieron una experiencia multisensorial, en la que además de degustar las extraordinarias recetas, con el mejor atún como protagonista, los participantes asistieron a una charla de Diego Muñoz, responsable de la distribuidora gaditana de productos de almadraba Gadira, con más de tres décadas dedicadas a la comercialización y exportación de este manjar.
Así, entre plato y plato, el experto explicó a los comensales todo el proceso que hay detrás de cada elaboración: cómo se captura el atún aprovechando su paso hacia el Mediterráneo, cómo se realiza el ronqueo, el despiece y corte artesanal con el que se consiguen hasta 24 piezas diferentes, o cómo se ultracongela el producto a -60 grados para garantizar que el pescado no se oxide y mantenga su calidad y propiedades.
Ahora bien, mientras se prepara una segunda edición, los granadinos pueden disfrutar en la calle Moras (detrás del teatro Isabel la Católica) de algunos de los platos de las pasadas jornadas incluidos dentro de carta, como el ajoblanco caribeño y el taco tarantelo; o viajar a Japón las noches de los miércoles, dedicadas al sushi; o asistir a los conciertos que organiza el Tuntún, como el último de Pájaro Jack; o recorrer en cualquier momento de la semana las más de 30 propuestas del restobar, donde las hamburguesitas, el pulpo a la gallega, el risotto de chipirón o las excelentes carnes acompañan a las recetas de atún.
Y si la sobremesa se alarga, desde su apertura hace poco más de cuatro meses, en el Tuntún tienen a disposición del cliente una amplia variedad de ginebras y bebidas Premium para mantener el buen ambiente durante las tardes y primeras horas de la madrugada, con iluminación y música apropiada para la ocasión.
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