El coronavirus como excusa. Esta realidad ha sido constatada por la Fiscalía de la Comunidad Autónoma Andaluza en su memoria de 2020, presentada recientemente. Hubo menos casos de absentismo escolar en Granada –descenso que se justifica por el cierre de las escuelas desde el 14 de marzo de 2020 a causa del estado de alarma que se activó para evitar la propagación del coronavirus entre la población– pero como en todo, el Covid marcó en buena medida el paso de las actuaciones reflejadas en el documento. La memoria anual del órgano autonómico señala que han constatado que familias emplearon el Covid y el miedo a la vuelta a las aulas pese a la situación de pandemia para no llevar a sus hijos al colegio. “En muchos casos de absentismo crónico, ahora los padres utilizan el Covid-19 como excusa”, asevera la Fiscalía de Menores de Málaga.

En la provincia de Granada se incoaron según los datos de la memoria un total de quince diligencias preprocesales por esta materia. El año anterior, según el documento referido a 2019, fueron 21 las diligencias. Esto apunta a un descenso en el número de casos, evidente si se tiene en cuenta que la actividad docente en los centros educativos cesó de forma radical el 13 de marzo de 2020. Desde ese día no hubo clase en ningún colegio ni instituto de Granada y no se recuperó la normalidad –con las necesarias medidas de seguridad y sanitarias– hasta el mes de septiembre de 2020. Este parón se refleja en el número de denuncias. Si en 2019 fueron cinco, en 2020 se registró una “por abandono de familia”. Otros diez casos fueron archivados, mientras que en 2019 fueron siete los archivos. En 2020, según la memoria, cuatro casos más estaban en trámite.

La memoria de la Fiscalía detalla que el absentismo es un “tema que ocupa y preocupa a los Fiscales de Menores, haciendo estos, un seguimiento especifico del mismo, a través de las Comisiones Provinciales de Absentismo Escolar, que funcionan de forma muy similar en todas la provincias, con cierta eficacia y en reuniones periódicas en función de las circunstancias de cada Sección de Menores”.

En Granada, apunta el informe que detalla las actuaciones de los doce intensos meses de 2020, el trabajo de la Fiscalía de Menores “de una forma organizada y en colaboración con la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deportes, con los Servicios Sociales Comunitarios y con la Policía Autonómica y siguiendo el Protocolo Provincial de Absentismo Escolar ha dado lugar a resultados positivos en la lucha contra esta lacra”.

La escolarización es obligatoria desde los 6 a los 16 años. El pasado curso, antes de que comenzaran las clases, se dudó de la eficiencia y eficacia de las medidas propuestas para la vuelta a las aulas de miles de escolares. “Esta anualidad del 2020 ha supuesto una prueba de fuego para el sistema de enseñanza en lo relativo al absentismo escolar toda vez que, a la ya habitual falta de escolarización de los menores enquistada en ciertos colectivos sociales, se ha sumado la incidencia que el confinamiento”, asume la memoria de la Fiscalía General del Estado –que también se presentó recientemente–, que apunta que “se temió que se incrementasen exponencialmente las cifras de absentistas, añadiéndose aquellos casos derivados del temor de muchas familias a que el regreso al contacto personal de los alumnos conllevase a un alza en las tasas de contagio del Covid-19”.