La Fiscalía de Granada retiró ayer el recurso contra la puesta en libertad provisional de Juana Rivas, ordenada la semana pasada, cuando esta madre de Maracena fue detenida por haber desaparecido con sus hijos durante casi un mes. En la práctica, se trata de un paso atrás en la petición de prisión inmediata que presentó el Ministerio Público aquel día.

Las circunstancias que motivaron aquella petición al juez de guardia (que fue desestimada por el magistrado), y el posterior recurso contra la puesta en libertad provisional, han cambiado. En aquel momento, Rivas se presentó ante la justicia sin sus hijos y se negó a revelar su paradero, pese a estar vigente una orden judicial de entrega al padre. La acusación pública pidió prisión provisional sin fianza, ante su "actitud obstruccionista" y para evitar otra posible huida con los niños. El juez de guardia argumentó en contra de la petición y optó por poner en libertad provisional sin fianza a Rivas.

El viernes pasado, cuando la jueza de Instrucción 2 ratificó mediante un auto la obligación de la madre de entregar sus hijos al padre, la Fiscalía presentó un recurso contra la situación de libertad de esta investigada. Pero la entrega de los menores el lunes ha cambiado la situación y ayer mismo el Ministerio Público retiró ese recurso, al considerar que ya no tiene sentido mantener la petición de cárcel para Juana.

Los posibles delitos de sustracción de menores, así como el de desobediencia a la justicia, ya no se estarían manteniendo, dado que Rivas ha acatado ahora las resoluciones judiciales. Ahora bien, durante 27 días sí estuvo huida con sus hijos y por ello tendrá que responder. La causa sigue abierta y, de hecho, se mantiene la declaración prevista para hoy de dos de las asesoras que arroparon a la madre.

La que ha ejercido de portavoz, Francisca Granados, y la psicóloga que la asistió en Maracena, están llamadas a declarar en calidad de investigadas "ante su presunta intervención, bien como inductoras, bien como partícipes necesarios, en el delito de sustracción de menores", según consta en el auto judicial de la semana pasada.

También ha citado la jueza María Ángeles Jiménez a los familiares de Juana Rivas a declarar como investigados por su posible cooperación. Es decir, para averiguar qué ayuda pudo recibir la investigada para permanecer desaparecida con sus hijos durante un casi un mes. Tendrán que declarar mañana como investigados todos los familiares hasta el segundo grado de consanguinidad, lo que incumbe a padres, hermanos, abuelos y cuñados. Una vez que la jueza escuche a todos puede pedir la práctica de nuevas diligencias u otras declaraciones (incluida la de la propia Juana Rivas, que no ha llegado a hablar directamente con esta magistrada) y finalmente decidir si llevar a juicio a esta mujer para que responda por los posibles delitos que ahora se investigan durante el tiempo que no acató el mandato judicial de entrega de sus hijos.

El proceso no tiene repercusión directa en los menores, pues afecta a la situación procesal de Rivas como investigada por dos posibles delitos. Pero fuentes judiciales afirman que la causa puede tener una influencia indirecta en la lucha judicial que la vecina de Maracena pueda activar en los juzgados italianos para recuperar la custodia de sus hijos, que provisionalmente está en manos del padre.

También en ese país tendrá que seguir el curso de la denuncia presentada por violencia doméstica contra su ex pareja, Francesco Arcuri. Aunque fue presentada en Granada el año pasado, ésta ha sido remitida a Italia después de un largo proceso de traducción, dado que se considera que los hechos denunciados sucedieron en ese país cuando la pareja vivía en la isla de Cerdeña.