Cambia el escenario, cambian los platos y cambian los cocineros, pero el efecto es el mismo. El almuerzo que cada año ofrece el Ayuntamiento de Granada a medios de comunicación especializados no decepciona y cautiva a los paladares más exquisitos, ganándolos para la causa. Quienes acuden a esta cita obligada en la jornada previa a Fitur suelen repetir, y eso sólo significa una cosa: que los manjares granadinos dejan con ganas de más, al igual que la ciudad.

Este año, el Ayuntamiento de Granada ha elegido como escenario el Hotel Wellington y como cómplices a los restaurantes Sibarius, Carmen de Isabela y El Conjuro de Calahonda. La idea era conquistar por el estómago a algunos de los periodistas gastronómicos y turísticos de mayor renombre, así que los cocineros de estos tres establecimientos granadinos desplegaron todo un arsenal de delicias.

Cremoso de queso de cabra con pan de especias; pulpo de Motril frito con confitura de naranja del Valle de Lecrín; buñuelos de pintarroja en adobo; 'secas' con sardinas marinadas; atún mediterráneo en escabeche; o tostas de milhojas de mango, queso de cabra y miel de Sierra Nevada. Los sugerentes nombre de las 'tapas de bocado' que los asistentes al almuerzo tuvieron la oportunidad de degustar antes de sentarse a la mesa hacían justicia a su sabor, fruto de horas de diseño e innovación gastronómica.

Y los platos principales no le iban a la zaga. Ya en la mesa del salón reservado por el hotel Wellington para Granada ('camuflado' tras una falsa pared de biblioteca) la veintena de representantes de medios de comunicación tuvieron la oportunidad de disfrutar de una refrescante ensalada de pescado blanco y gamba de Motril con frutos de la Costa Tropical cortesía de Sibarius; de una raya con fideos 'aparte' ideada por El Conjuro de Calahonda; y de un mosaico de crema de azahar y mango de Almuñécar sobre bizcocho nazarí de almendra, el dulce plato del Carmen de Isabela con el que culminó el almuerzo.

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, aseguró que el Ayuntamiento organiza cada año esta comida -una iniciativa "copiada" por muchos otros destinos, según el crítico gastronómico Pablo Amate- para demostrar "la variedad y calidad de los platos de Granada". Desde el agua de Lanjarón hasta las quisquillas de Motril, la provincia ofrece un amplio abanico de sabores y puede presumir "de calidad y de elaboración". Y las alternativas no se acaban. "Pocas provincias pueden permitirse el lujo de organizar una comida desde hace más de diez años y no repetir nunca de restaurantes. Nosotros no sólo no hemos repetido, sino que nos quedan muchos restaurantes por estrenar".

El acto contó con la presencia de periodistas como Nieves Herrero, una habitual de los almuerzos de Granada; José Miguel Rodríguez Sierio, de Onda Cero; o Begoña Llorena, de la revista National Geographic. Además, entre los invitados ilustres del Ayuntamiento se encontraba Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía, al que el alcalde entregó una réplica del monumento al viajero que da la bienvenida a los turistas desde el Paseo del Violón.