Raro. Es la manera eufemística que tienen los hoteleros para definir el mal momento que vive el sector del turismo y más concretamente el del hospedaje. Mientras los bares y los restaurantes, de alguna forma, han podido capear el temporal con la desescalada a base de medidas que son accesibles para muchos negocios hosteleros, en el caso de los hoteles la situación sigue siendo de paralización toda vez que apenas hay movimiento así como escasean las reservas para las próximas meses.

Según los datos de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, solamente hay una veintena de establecimientos hoteleros abiertos en la provincia a fecha de hoy en plena fase 3 de la desescalada. A final de mes, ya habrá 30 hoteles abiertos cubriendo casi todos los flancos de la provincia.

En relación a los datos porcentuales de ocupación, únicamente en la Costa, el Hotel Almijara en La Herradura, es donde se ha logrado una ocupación cercana al 30% mientras que en la capital y otros puntos turísticos la media ha estado entre el 5% y el 15%.

La preocupación está en los próximos meses donde se espera la reapertura de otras decenas de hoteles, las reservas apenas están funcionando con algunas excepciones en zonas de playa o en el Parador de la Alhambra y el Hotel Verona que sí logran superar el 25%.

En todo caso, aún es pronto para aventurarse a cómo se desarrollará el verano turístico en la provincia de Granada pero las perspectivas no son muy halagüeñas y apuntan a que todavía existe miedo y que los turistas no se están anticipando a hacer reservas ante lo que pueda ocurrir una vez que finalice el estado de alarma.

Si bien, a partir del lunes –con el final del estado de alarma– se sigue incrementando el número de hoteles abiertos y se espera que, por ejemplo, en julio haya otros veinte establecimientos hoteleros más.

Septiembre parece que es el mes que puede aliviar un poco el verano que, por el momento, no se presenta muy positivo para el turismo y a partir de cuando se empezará a desescalar de verdad,