La potencialidad de Granada de tener una estación de ferrocarril a unos pasos del Centro de la ciudad es algo que se valora y se ha aprovechado en muchos sentidos, como el turístico o el urbanístico. Es además un punto de calidad para la llegada de los trenes y el más reciente AVE, que ha servido para contrarrestar en cierto modo la falta de conexiones. Pero eso podría cambiar. El equipo de redactores del nuevo Plan General de Granada, el PGOU, que tiene que actualizar todas las normas urbanísticas y uso del suelo en la capital, plantea ahora mover la estación de Andaluces de forma que salga del Centro evitando así las "cicatrices" que dejan en esa parte de la ciudad las vías ferroviarias. 

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, se ha mostrado por primera vez abierto a esta opción de trasladar la estación y ha dicho hoy que este equipo está "abriendo distintas opciones" ha asegurado que "las abriremos a debate de todos los granadinos para ver la mejora de la solución". Durante más de una década, el alcalde ha defendido siempre que el tren debe de llegar al Centro de la ciudad y que lo contrario sería una pérdida importante. Ahora está sobre la mesa también el transporte de mercancías en torno al Corredor, por lo que cambia el panorama ferroviario.

Cuenca ha compartido con el equipo redactor que con la idea de mejorar la calidad de vida en Granada es "prioritario eliminar las cicatrices de la entrada de vías por Moreda y Bobadilla". "Es bueno abrir debates sobre el emplazamiento de la estación y garantizar la logística de un centro de transporte y mercancías en Granada", ha dicho el alcalde, que señala también como problema que el tren "recorre pegado a las casas" un tramo de ciudad (Rosaleda, Chana y Ronda), por lo que hay que "iniciar un debate en ese sentido".

Cambio en un debate antiguo

Este debate es antiguo. En 2013, con el acuerdo entre Fomento y el Ayuntamiento sobre la llegada de la Alta Velocidad a Granada, que aparcaba el soterramiento y lo dejaba para una segunda fase sin plazo, lo que generó gran debate político y social en la ciudad, Cuenca (en la oposición entonces) decía que dejaba mucho que desear y que todo lo que no fuera que el AVE no llegara a Andaluces, "significa que Granada pierde", asegurando que la rentabilidad en ciudades con la estación en el centro es mucho mayor.

Después, en 2017, ya siendo alcalde, el Ayuntamiento presentó el plan para la reforma urbanística de todo el entorno de la estación para potenciarlo y renovarlo con cambios que aumentaban la edificabilidad de esta zona, en pleno corazón de la ciudad, desde 91.178 a 273.023 metros, la mayoría para viviendas libres, hoteles y comercios. Ante las dificultades de las administraciones para asumir el elevado coste de hacer en Granada una integración de la Alta Velocidad bajo tierra, para la llegada del AVE soterrado en su entrada por La Chana, el Ayuntamiento de la capital puso sobre la mesa un proyecto que esboza una gran operación urbanística en esa zona, donde se triplicaría la edificabilidad de uso lucrativo (viviendas y comercios). Un plan que ha permitido modificar la zona del antiguo Cuartel de Automovilismo para la construcción de viviendas y una residencia de estudiantes, o mejorar la conexión entre Pajaritos y Camino de Ronda con una vial que derriba el muro que suponía la estación entre los dos barrios. Lejos quedaba entonces la moderna estación y el gran parque en superficie que resultaría de soterrar las vías.