Granada lleva meses sin dar la hora. Si se pasaba por la Plaza del Carmen, sólo se iba a tiempo dos veces al día. Un fallo en el sistema y la dificultad para repararlo ha hecho que el reloj central del edificio del Ayuntamiento de Granada marcara durante meses las cuatro y veinticinco. Pero ya está en vías de solución. Sobre todo acuciados por llegar a tiempo a la Nochevieja y a dar las campanadas desde el edificio consistorial.

Según ha confirmado la concejal de Presidencia, Ana Muñoz, el reloj ya está en proceso de arreglo y "llegaremos a tiempo". De hecho, si se mira ya se han retirado las manecillas (tanto la horaria como el minutero) y se está arreglando el sistema, que incluirá un programa con numerosas melodías, entre la que no faltará el tradicional Granada, de Agustín Lara, con el que se marcan las horas en punto en el Ayuntamiento.

El problema es que fallaban varias piezas y había que cambiar ya todo el sistema. El engranaje no permitía el giro de las manecillas y la espera de las piezas se ha dilatado. Desde mayo no funciona y primero se quedó fijo en las doce menos unos minutos y luego en las cuatro y veinticinco.

Pero ya está en marcha el arreglo y pronto volverá a dar la hora. No en vano, son muchas las personas que acostumbran a mirar de reojo el reloj cada vez que pasan por allí para saber si van a tiempo en los quehaceres diarios.