Granada se asoma a la época más crítica en la gestión de los recursos forestales con Los Guájares en el recuerdo y una sequía que las lluvias de mayo y junio apenas han conseguido enjugar. Este año, además, las altas temperaturas de este julio propician que el escenario sea especialmente delicado y se prevea, desde el Infoca, que "conforme avance el verano el comportamiento de los incendios se hará más virulento y resolver las situaciones de emergencia derivadas de los incendios forestales será también más compleja". Así se expresa el jefe del operativo provincial del Infoca  en Granada, David Rodríguez, que señala que en lo que va de año ha se han registrado en la provincia 62 intervenciones en terreno forestal, mientras que en Andalucía, de 1 de enero a 1 de junio, se contabilizaron 254.

La mayoría de los fuegos en Granada han sido catalogados como conatos, ya que han afectado a una superficie inferior a una hectárea, mientras que en 17 casos sí se habla de incendios han haber superado la hectárea de terreno quemado. Hasta la fecha, los incendios forestales más relevantes han sido el de Freila, acaecido el 6 de febrero y que arrasó 14 hectáreas; Cacín, el 11 de febrero con 10 hectáreas afectadas; y Albuñuelas, que se produjo el 31 de marzo y quemó 10 hectáreas.

Las temperaturas extremas que se vivieron en abril, afortunadamente, no se tradujeron en ningún siniestro relevante aunque aquella situación excepcional sí llevó a tomar medidas, tal y como recuerda Rodríguez. "El comienzo de la época de peligro alto se adelantaba este año quince días como consecuencia de la ausencia de precipitaciones del invierno. Sin embargo, las precipitaciones de finales de mayo, unidas a las de mediados de junio y en especial, a las del 21 de junio, vinieron a aliviar el estrés hídrico que sufría la vegetación en la provincia".

A aquellas lluvias tan necesarias les ha seguido un verano sin sorpresas en lo meteorológico, con calor extremo y una ola de calor, a la que se acaba de dar esquinazo, que dejó registros casi de récord en Granada, con 44,6 grados en Loja. "A pesar de la última ola de calor, entre el 10 y el 14 de julio, debido a la entrada de la continental sahariana, y que ha supuesto anomalías de temperatura positiva de 7 grados más, respecto a la media, con humedades relativas muy bajas, no hemos tenido en la provincia emergencias por incendios forestales de importancia", explica el responsable provincial del Infoca.

Pese a que ese primer trance se ha superado, está a punto de caer una nueva ola de calor, y así lo reseña Rodríguez, que aprovecha para lanzar un mensaje de concienciación. "Según las previsiones meteorológicas se espera que, a mediados de la próxima semana, una nueva masa de aire cálido y seco afecte a Granada y a Andalucía Oriental. Debemos tener en cuenta que entramos en las semanas que son habitualmente las más cálidas del verano, por lo que deben extremarse las medidas de prevención en terrenos forestales y en zona de influencia forestal".

Aunque es lo "normal" para estas fechas, el jefe del operativo señala que conforme avance el verano se espera que el comportamiento de los incendios que se den sea "más virulento" y que por ello posiblemente sea mayor la complejidad de los dispositivos para atajar las llamas. La sombra de Los Guájares es alargada y, quienes estos días van a la Costa, pueden ver la zona teñida de negro. Apenas han pasado once meses de aquello y las cicatrices tardarán en sanar. Aquel siniestro se declaró el 8 de septiembre y quedó extinguido el 5 de octubre, después de arrasar más de 5.000 hectáreas en uno de los seis grandes incendios de la temporada de verano de 2022. Una de cada tres hectáreas que ardió en 2022 en Andalucía estaba en Granada, que finalizó la campaña con un balance de 91 siniestros (27 de ellos incendios de más de una hectárea) y 5.316,07 hectáreas calcinadas, según el informe del Infoca publicado por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

Aquel nefasto 2022 fue seco, como también lo está siendo este 2023. "Queda todavía mucha campaña y hasta que no vuelvan las precipitaciones propias del otoño, el riesgo de que se produzcan incendios forestales y propaguen con gran virulencia es muy elevado, puesto que el combustible tiene mucha disponibilidad para arder", alega David Rodríguez.

Puntos de recarga

Una de las cuestiones que se abordan cada campaña es el trazado de recursos disponibles para atajar incendios. Los medios aéreos son clave en la lucha contra el fuego y cada verano se determinan los posibles puntos de recarga. Este año ha estado marcado por la sequía. "Sí es cierto que el nivel de nuestros embalses está más bajo que otros años debido a la sequía, pero la disponibilidad de agua para la extinción de incendios en la red de puntos de agua del Plan Infoca no se ha visto realmente comprometida. Se trata de puntos de agua ligados a fuentes y manantiales de zonas forestales que se llenan durante todo el invierno y se reservan para su uso durante la época de peligro alto", explica el jefe del operativo provincial.

Recursos

El Infoca cuenta en Granada con 620 efectivos que incluyen técnicos, agentes de Medio Ambiente, bomberos forestales y personal de Logística y Administración. En cuanto a medios aéreos, hay siete medios aéreos posicionados en Granada, un avión de coordinación posicionado en el Aeropuerto de Granada, dos aviones de carga en tierra en la Pista de la Resinera y cinco helicópteros repartidos entre los Centros de Defensa Forestal (CEDEFO) y Base BRICA Los Moralillos.

Además hay una unidad móvil de Meteorología y Transmisiones, una  unidad de Análisis y Seguimiento del Fuego; una flota de 200 vehículos 4X4 y 16 vehículos pesados autobomba (capaces de llevar entre 3.500-4.000 litros) y tres nodrizas (11.000 litros). En la provincia hay además 38 puestos de vigilancia.