El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha pedido de forma oficial a la Junta de Andalucía y al presidente Juanma Moreno que establezca una tasa turística en Granada, un impuesto a los visitantes con el que el Ayuntamiento espera cobrar un euro a cada persona que no sea residente en la provincia y visite la ciudad.

Tras la publicación en este medio la pasada semana de las intenciones de Granada de sumarse a otras ciudades como Sevilla en la petición de la nueva tasa a la Junta, Cuenca ha concretado que cree de la conveniencia de esta medida, y de que "quien venga a Granada pague un euro por noche" para "beneficiar a la economía de los granadinos, a la mejora de la prestación de los servicios e incluso a la promoción turística de Granada". 

"Pongo un ejemplo: cuando un granadino va a Cataluña, tiene que pagar un euro por noche, y esa cantidad la utilizan para servicios, para promoción en Corea, o lo que estimen oportuno. Y cuando viene un catalán a Granada, no paga nada. Por ello ellos tienen más dinero para invertir en promoción turística y nosotros no", ha comentado.

El regidor de la capital considera "de sentido común" hacer esta petición, para que esa tasa turística "beneficie a todos los granadinos".

Si nos fijamos en los datos de pernoctaciones registrados por Granada en el último año, la capital registró 2,7 millones de pernoctaciones, en un periodo marcado todavía por la incidencia del Coronavirus y por las restricciones de movilidad. Esta cifra hubiera supuesto recaudar 2,7 millones de euros, una cantidad que podría ser superior en el futuro debido a las buenas perspectivas de turismo que maneja la ciudad.

Según informaba el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, a este periódico el pasado domingo, el Ayuntamiento tenía pensado presentar esta misma semana la petición a la Junta de Andalucía para que le permita instaurar este impuesto por pernoctar, ya que la ciudad no puede comenzar a hacerlo sin la autorización expresa del gobierno autonómico.

Granada se une así a la demanda de otras capitales andaluzas, como Sevilla o Málaga, que ya han mostrado su predisposición a ello, siguiendo el modelo de otras ciudades españolas y europeas, con el objetivo de generar unos recursos económicos extra.

El pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Granada abrió el expediente para la solicitud a la Junta, junto a otras capitales de la comunidad, de la tasa turística. Un asunto que se ha puesto sobre la mesa varias veces, pero que finalmente ha sido desechado por la administración autonómica de forma recurrente.

El respaldo político a esta medida se enfrenta, sin embargo, al rechazo de los hoteleros y hosteleros de la provincia, ya que creen que un impuesto a los turistas que visiten Granada es contraproducente, pues puede hacerles plantearse cambiar el destino por otro que no cobre esta tasa turística.

Además, la situación que vive la economía nacional, con una elevada inflación y un alza continua en los precios, hace que el presidente de la Federación provincial de Hostelería y Turismo, Gregorio García, considere que establecer este impuesto por pernoctar "se haga imposible".

"No es el momento de plantearse y ni mucho menos de establecer una tasa turística en Granada. Con la inflación al alza, los precios en una escalada continua y la gente cada vez más mirando por su bolsillo, puede ser un gasto que tenga efecto disuasorio", ha valorado en declaraciones a Granada Hoy.