Solidaridad

Granada abrirá la primera fábrica de hostias para ayudar a los más necesitados

  • La fundación italiana "Casa del Espíritu Santo y las Artes" lanza una iniciativa a través de la cual pretende crear en Granada una fábrica para hacer sagradas formas.

Granada abrirá la primera fábrica de hostias para ayudar a las personas en riesgo de exclusión

Granada abrirá la primera fábrica de hostias para ayudar a las personas en riesgo de exclusión

En esta época navideña, muchas personas intentan despertar la conciencia social y llevar a cabo proyectos que consigan ablandar el corazón humano. Este ha sido el caso de la fundación italiana Casa del Espíritu Santo y las Artes, que ha propuesto crear en Granada una fábrica para hacer sagradas formas, conocidas comúnmente como hostias, y así conseguir ayudar a las personas en riesgo de exclusión a salir de esa situación e integrarlas en la sociedad. Según esta iniciativa, aún por desarrollar, las personas que se encargarían de esta labor en la fábrica granadina serían chicas menores sin familias.

La fundación italiana sería la encargada de traer la maquinaria a la ciudad y de financiar este proyecto,  con la colaboración de Granada. Además, las sagradas formas fabricadas "se depositarían en unas custodias, elaboradas con un palo que  sostiene la Sagrada Forma, y unos sagrarios, que se construirían con latas, con el fin de recordar que Dios bajó a la Tierra siendo un hombre completamente pobre", según la Archidiócesis de Granada. 

Esta iniciativa ya se ha puesto en marcha en  otros lugares del mundo, como Italia, Argentina o Etiopía. En el primer lugar dónde se puso en marcha esta fábrica, las personas que llevaron a cabo la labor fueron presos de una cárcel de máxima seguridad sentenciados a cadena perpetua. Fueron recibidos por el Papa Francisco quién los bendijo a ellos y a las primeras 15.000 formas que hicieron.

La Casa del Espíritu y de las Artes es la encargada de llevar la cruz de Lampedusa, construida con tablas de barcos de las embarcaciones naufragadas con inmigrantes a bordo, por todo el mundo, con el fin de que nadie quede indiferente a esta realidad. Desde entonces, la fundación se ha encargado de transportar esta cruz por las distintas ciudades,  iglesias, cárceles u hospitales del planeta, llegando a la diócesis granadina el pasado mes de noviembre. 

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