Andalucía ha arrancado el año con una de las peores noticias. En el primer trimestre del año, las agresiones sexuales con penetración han aumentado un 7,6% en comparación con el mismo periodo de 2022, con todas las provincias con este indicador al alza, con la única excepción de Almería (-25%), Córdoba (-20%) y Granada, que con un 38,9% es la región que más ha conseguido reducir este lacra, pasando de 18 a 11 violaciones, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior.

De esta forma, la provincia sigue la tendencia a la baja con la que ya cerró 2022, cuando las fuerzas de seguridad contabilizaron un total de 37 agresiones, un 14% menos que el año anterior (43), aunque al mismo tiempo supusieron un repunte del 19,4% si se compara con las cifras previas al inicio de la pandemia. 

Al mismo tiempo, el dato de Granada es uno de los más bajos a nivel nacional, solo superado por Palencia y Segovia, que han conseguido bajar ambas un 100% este tipo de delito; Huesca (-62,5%), Zamora (-50%) y Cantabria (-40%). Y al mismo tiempo contrastas con otras provincias como Valladolid, donde las agresiones sexuales con penetración han subido un 150% en términos interanuales o Salamanca, un 250%, de acuerdo a la información de Interior. 

La cruz de esta reducción contrasta con el aumento del 20% del resto de delitos contra la libertad sexual (el informe de Interior no especifica) en la provincia, que coloca el total de este tipo de delitos, excluyendo los que se comenten en línea, en una subida del 4,4% en la provincia, situándose esta vez en la tendencia al alza andaluza, de la que solo se escapa Córdoba, que logra mantener este indicador a la baja, con un -7,4%.

La caída de violaciones en la provincia se debe principalmente al descenso experimentado en la capital, que ha logrado pasar de siete a seis en términos interanuales, lo que supone una reducción del 14,3%, siguiendo así una vez la tendencia con que ya cerró 2022, cuando se logró un descenso del 50% en comparación con 2021; aunque, también de nuevo, la diferencia con las cifras anteriores a la pandemia son bastante elevadas, pues el informe del Ministerio del Interior refleja un aumento del 50% en la comparación entre 2021 y 2019.

En comparación, la ciudad de la Alhambra presenta una situación bastante diferente al resto de capitales andaluzas. Granada tiene una bajada bastante inferior al de otras ciudades como Cádiz, que ha logrado reducir el número de violaciones en un 66,7% o Córdoba (-25%); pero al mismo tiempo los datos granadinos son mucho mejores que los que, siempre siguiendo la información facilitada por el Ministerio del Interior, presentan Almería (+300%) o Huelva (+400%), que suponen el punto negro de Andalucía en el primer trimestre. 

Siguiendo con las ciudades, salvo Motril, donde Interior informa de un aumento del 100% al pasar de cero a una violación, el resto de puntos de la provincia (el balance solo incluye municipios superiores a 20.000 habitantes) no han registrado ninguna agresión sexual con penetración entre enero y marzo, las mismas que el primer trimestre del año anterior, lo que arroja un balance neutro en la comparación interanual. 

Algo similar ocurre con el resto de delitos contra la libertad sexual. La gran mayoría de la provincia no ha visto modificarse este indicador en los primeros meses del año, con la única excepción de la capital, donde las fuerzas de seguridad registraron 19 de estos delitos (+26,7%), Almuñécar con 5 (+100%) y Armilla con 3 (+50%). Por su parte, Motril ha experimentado una caída del 62,5% en comparación con 2022, mientras que en Las Gabias este tipo de delitos ha caído un 100%, al no notificarse ninguno en el primer trimestre de este año frente a los dos del anterior. 

Las agresiones suben a nivel nacional 

De acuerdo al balance de Interior, entre enero y marzo de este año las fuerzas de seguridad notificaron un total de 1.021 agresiones sexuales con penetración, lo que supone un 3,8% más que en el mismo periodo de 2022 (984), siguiendo así la tendencia con que se cerró el pasado año, cuando el balance del ministerio arrojó una preocupante subida del 33,9%, después de que se tuviese constancia de casi 3.000 agresiones en el país. 

En comparación con el primer trimestre de 2019, antes de la pandemia, cuando se registraron 377 violaciones, España ha experimentado un aumento del 170,8% en comparación con 2023.

En total, Interior contabilizó 17.389 delitos contra la libertad sexual el pasado año (una subida del 28,4% respecto a 2019), 2.870 delitos de agresiones sexuales con penetración y 14.519 otros delitos contra la libertad sexual (un 9,6% más que en 2021 y un 24,4% más desde 2019).

Este aumento debe ponerse en relación, según informó en su momento Interior, con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social frente a este tipo de delitos, lo que se traduce en una mayor disposición de las víctimas a denunciar y reduce los niveles de infradenuncia existentes en estos tipos penales.