Granada

Granada consigue el salto a la fase 3 de la desescalada a partir del 8 de junio junto al resto de Andalucía

Granada dará el salto a la fase 3 de la desescalada a partir del 8 de junio junto al resto de Andalucía

Granada dará el salto a la fase 3 de la desescalada a partir del 8 de junio junto al resto de Andalucía / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Granada dará el salto a la fase 3 de la desescalada del estado de alarma a partir del próximo lunes 8 de junio, el mismo día que el resto de Andalucía. Por primera vez esta provincia alcanza el ritmo de la Comunidad autónoma gracias a la autorización extraordinaria del Ministerio de Sanidad de recortar el número de días de transición en la fase 2, que en este territorio será sólo de una semana. 

Los buenos datos sanitarios y epidemiológicos que presenta Granada en las últimas semanas, en claro retroceso de nuevos casos y hospitalizaciones, han pesado para que el Gobierno haya accedido a saltarse su propia norma no escrita de los 14 días, que es el tiempo mínimo establecido para que cada territorio permanezca en la misma fase de la desescalada. De este modo, el calendario previsto para Granada se acortará una semana y alcanzará el final del proceso el próximo 21 de junio si no hay cambios forzados por nuevos brotes en la provincia

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el momento del anuncio sobre el avance en la desescalada de los territorios españoles, ha pedido "prudencia y responsabilidad individual", a pesar de estar ya en la "fase final". El dirigente ha recordado que "no hay que perder el respeto al virus, porque sigue ahí".

En los últimos 14 días (hasta el 5 de junio), la provincia de Granada ha registrado 24 casos nuevos de infección por coronavirus confirmados por pruebas PCR y sólo 8 de ellos corresponden a la última semana, lo que indica un claro retroceso. La tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes es de 2,6 casos en la provincia de Granada en el periodo analizado y trasladado al Ministerio para el seguimiento y evaluación de cada territorio. Son datos muy alejados de los momentos de máxima gravedad de la pandemia en los que Granada sí fue un lugar señalado en el mapa por su alta incidencia. 

La Junta de Andalucía, que en este nuevo estadio del desconfinamiento obtendrá el mando para gestionar la desescalada, viene insistiendo al Ministerio desde hace muchos días en la necesidad de igualar el ritmo de avance en toda la Comunidad Autónoma, ya que los datos de la epidemia no son mucho peores en unas zonas que en otras. La asimetría geográfica, además, complica la recuperación económica, porque dificulta la aplicación de las medidas que se ponen en marcha. En el avance a la fase 2, estas reivindicaciones no fueron atendidas por Sanidad, que esgrimió la norma de los 14 días como un requisito imprescindible. 

Las novedades de la fase 3 que ya marcó el Ministerio de Sanidad al inicio del proceso de desescalada y que fueron recogidas en el BOE del 30 de mayo son la eliminación de las franjas horarias, las reuniones de hasta 20 personas en domicilios y al aire libre, la reapertura de las zonas comunes de los hoteles y de los centros comerciales y el aumento del aforo hasta el 50% en cines, teatros y auditorios.

Una de las cuestiones esenciales que a partir del lunes están en el alero es la de la movilidad entre provincias, pues el Gobierno andaluz había anunciado que no se daría ese paso hasta que todo el territorio andaluz estuviera unificado en la misma fase de la desescalada, un anuncio que provocó divergencias en el propio Ejecutivo de coalición y protestas en provincias turísticas como Cádiz. Ahora está por ver si la Junta pide al Gobierno (que se reserva la competencia de autorizarlo) el permiso para autorizar el tránsito entre territorios. 

A la petición de avance rápido hacia la fase 3, a pesar de no cumplir los 14 días en el escalón anterior, se sumaron también la última semana otras administraciones de distinto color político, como ayuntamientos o la Diputación provincial. Para todos, los buenos datos sanitarios justificaban el avance hacia una fase que permitiría mayor apertura económica, sobre todo para el turismo en unas fechas tan cruciales como éstas.

La medida afecta sobre todo a zonas de la provincia de especial importancia turística, como son la capital, la Costa o la Alpujarra, aunque también la zona Norte, por sus conexiones con la región murciana. La movilidad entre provincias y comunidades permitirá la llegada de visitantes en fines de semana y fechas vacacionales, más allá de los habitantes de segundas residencias, que ya podían moverse en la fase 2. 

 

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