Granada

La Granada sísmica: 18 terremotos en 10 días

  • Desde el día 3 de septiembre la provincia ha recibido las sacudidas de una serie sísmica

  • Ocho de ellos, incluido el del jueves, se han sentido en la capital y Cinturón

El enjambre sísmico que se ha sentido en la capital y Área Metropolitana es un fenómeno que no debe preocupar a la población. / CARLOS GIL

El enjambre sísmico que se ha sentido en la capital y Área Metropolitana es un fenómeno que no debe preocupar a la población. / CARLOS GIL

La provincia de Granada abrió la página del calendario por septiembre entre temblores. Desde el día 3 de este mes se han repartido por la provincia 18 terremotos que han podido sentirse en la capital y en el Área Metropolitana. Llamado enjambre sísmico, esta serie de pequeñas sacudidas -atendiendo a su magnitud- ha recordado a esta ciudad que la sismicidad es parte de su ADN.

Las crónicas históricas cuentan los mismos relatos que ahora se comentan por WhatsApp -"¿Has notado el terremoto? Se ha movido todo"-. Una de ellas, la de mayor linaje, data de 1526 año en el que Carlos V e Isabel de Portugal pasaban su luna de miel en Granada. Dicen que la esposa del emperador pasó tanto miedo debido a un seísmo que aceleró su marcha de esta ciudad.

Granada es una zona de alto voltaje sísmico, por lo que una serie de terremotos como los acaecidos esta semana, no debe alarmar a la población. Así lo apuntan los expertos, Mercedes Feriche, del Instituto Andaluz de Geofísica, y Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional del Instituto Geográfico Nacional. El último de los 18 seísmos tuvo lugar hace dos días, el jueves, y fue también el más intenso de la serie con 3,1 grados. A consecuencia del movimiento de las fallas que recorren este territorio, que tuvo epicentro en Ogíjares y no provocó daños de ningún tipo, el Servicio coordinador de Emergencias 112 Andalucía atendió 34 llamadas de particulares alertando sobre el mismo.

Actividad sísmica durante el mes de septiembre. Actividad sísmica durante el mes de septiembre.

Actividad sísmica durante el mes de septiembre. / Fuente: Instituto Geográfico Nacional

Los anteriores se mantuvieron con una intensidad más leve, de en torno a los 2 grados. Aunque eso no fue eximente para que se creara cierta alarma ciudadana. Tal es la implicación civil que Carreño explica que "la respuesta de la población fue mayor" ya que el nivel de llamadas de aviso de ciudadanos se ha disparado esta vez. "En el del jueves fue sorprendente los cientos y cientos de cuestionarios de valoración" que se mandaron a través de la app móvil. Gracias a esa información, dice Carreño que saben cómo se ha sentido el temblor "casi por manzanas".

La razón de esta complicidad ciudadana, pese a que por ahora los niveles sísmico nos alejan de la alerta y se mantienen según los investigadores dentro de la normalidad, viene dado porque esta vez los terremotos se han dejado sentir con rotundidad. La baja profundidad de su hipocentro -un kilómetro de media- es la causa. "Que sea más superficial, razón por la que se siente con mayor intensidad, va de la mano con que incremente también la peligrosidad", explica Carreño, sobre todo de cara a que puedan caer objetos o cornisas de los edificios. Por eso recomienda que durante el seísmo no se salga a la calle, contrariamente a lo que se pueda pensar.

Aunque se necesitaría un terremoto de las características del sucedido en Lorca -de 5 grados o más y que fuera superficial- para que comenzara a hacer algún daño en la ciudad, Mercedes Feriche argumenta que Granada está bastante bien preparada en cuanto a normativa y técnica sísmica en cuanto a la prevención de daños de terremotos. "El objetivo de la normativa es que el edificio no colapse (se derrumbe), que no sufra daños", si se produce la catástrofe. En este punto, ambos expertos dicen desconocer si las edificaciones de Granada están preparadas para soportar un temblor de una magnitud mayor, pregunta a la que sí se le dio respuesta en el último congreso celebrado en Granada sobre Resiliencia Urbana e Ingeniería de Construcción Antisísmica que la UGR celebró hace dos años. Los profesionales lanzaron una advertencia contundente: hay deficiencias que corregir en el aspecto de las construcciones y es necesario aplicar normativas más rigurosa.

En Andalucía, señalaron, el 75% de las viviendas cumplen con poco rigor la normativa de construcción sísmico resistente y necesitan con "urgencia" rehabilitar sus edificios para resistir a terremotos, incluso las que fueron construidas tras la década de los sesenta, fecha en la que se crea la normativa sismoresistente.

Cerrando el visor, nos encontramos con que Camino de Ronda es la zona más indefensa de la ciudad si se produjera un terremoto, según refleja el mapa sísmico de Granada. Los daños se producirían con un seísmo que registrara 6 grados o más.

El terreno sobre el que se asienta Granada, apunta Feriche, hace a esta ciudad especialmente vulnerable. "Al estar sobre ríos, el terreno es más blando" y por ende, más susceptible de moverse. Las edificaciones están asentadas sobre un terreno saturado de agua en el que las ondas sísmicas se expanden. Pasaría lo contrario por ejemplo en las zonas del Albaicín y Serrallo, asentadas sobre roca estable.

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