La Guardia Civil interviene porras extensibles, con clavos y navajas prohibidas a los porteros de una discoteca de Granada

La Guardia Civil ha decomisado en una de las discotecas más conocidas del área metropolitana de Granada tres porras extensibles, una porra metálica con clavos en la punta y dos navajas de grandes dimensiones que tenían los porteros del establecimiento, que presentaba "graves carencias" en seguridad.

La inspección rutinaria tuvo lugar el pasado fin de semana, ha informado hoy en un comunicado el instituto armado, que desde el pasado mes de junio ha recibido una docena de denuncias por agresiones a clientes de los porteros de esa discoteca.

Según la Guardia Civil, las puertas de emergencia -que en teoría deberían poder abrirse de forma inmediata ante cualquier eventualidad- estaban atrancadas con candados y no existía ninguna señal luminosa que indicara dónde se encontraban las salidas.

Otra carencia importante detectada por los agentes durante la inspección fue que los extintores deberían estar distribuidos estratégicamente a lo largo de todo el local y sin embargo los cinco de los que disponían estaban acumulados en la entrada, junto a las taquillas y al lado de una estufa de butano.

La discoteca carecía además de licencia de apertura, de los preceptivos impresos de quejas y reclamaciones y del cartel obligatorio que prohíbe la entrada a los menores de edad, aunque el propietario se excusó diciendo que la documentación del negocio se encontraba en una gestoría.

La Guardia Civil finalmente detectó y denunció ante la autoridad competente catorce infracciones a la Ley de espectáculos públicos de Andalucía, aunque lo que más sorprendió a los agentes, precisa el comunicado, fue identificar a once porteros, a un solo vigilante de seguridad acreditado y comprobar que cinco de estos empleados portaban armas catalogadas como prohibidas.

Concretamente disponían de tres porras extensibles, una porra metálica y dos navajas de grandes dimensiones, que fueron decomisadas por los agentes y sus propietarios denunciados por infringir la Ley de Seguridad Ciudadana por tenencia de armas prohibidas.

Desde el pasado mes de junio la Guardia Civil ha intervenido en esa discoteca tras la recepción de doce denuncias de otros tantos clientes, que decían haber sido agredidos por los porteros del establecimiento como lo acreditaba el parte médico de lesiones.

En la inspección también participaron inspectores de Trabajo de la Junta de Andalucía, que comprobaron que la mayoría de los treinta y cuatro trabajadores de la discoteca estaban empleados de forma irregular.