Tras hacer “un diagnóstico certero” sobre el estado de la sanidad andaluza, del que han aflorado en Granada más de 22.000 granadinos extra  que estaban esperando para un quirófano, el delegado de Salud, Indalecio Sánchez Montesinos, ha anunciado esta mañana el plan de choque que se seguirá en la provincia.

El peso específico de la batería de medidas que ha adelantado recaerá sobre los profesionales de la sanidad a los que a través de “un mensaje de confianza” se les pedirá el rendimiento “máximo”. Eso sí, los trabajadores serán “correspondidos por ese esfuerzo” a nivel salarial, ha indicado. Sánchez-Montesinos no ha sabido decir qué parte llegará a Granada de los 25,5 millones que la Consejería de Salud ha destinado a paliar las listas de espera de toda Andalucía hasta el 31 de diciembre de 2019.

Las medidas que forman parte de un “plan de reestructuración del sistema sanitario” se implantarán de inmediato, ha dicho el delegado aunque primero tendrá reuniones con las plantillas con las que espera una relación de cooperación.

Todo el personal tendrá que “contribuir en un momento crítico” en un “plan de choque que va a resolver esta situación” basado en “esa confianza en los profesionales” a los que dice, “no les vale el agradecimiento personal porque les seguimos pidiendo más de lo que pueden dar, porque son excepcionales profesionales”.

El planteamiento del nuevo delegado para este momento es contar con los profesionales y "no cometer los mismos errores de siempre”, en la línea de “ponerlos al máximo rendimiento utilizando todos los recursos materiales y humanos”.

Ha reiterado que el cambio para la sanidad granadina vendrá a través de sacar “el máximo rendimiento al sistema público” y con ello vendrá una de las históricas reivindicaciones, la apertura de quirófanos por la tarde y un aumento de la agenda en cirugía ambulatoria. Las medidas se establecerán en primer lugar en aquellos servicios donde se acumula más lista de espera como traumatología, cirugía y oftalmología.

En cuanto a las contrataciones, el delegado ha respondido que “habrá las que tenga que haber” pero pone el foco en una reorganización del sistema sanitario que “sea capaz de devolver la dignidad al profesional” que se le corresponderá a nivel salario y ha afirmado que las contrataciones que lleguen se harán con la periodicidad y previsión que “hay que hacerlos”.

El delegado en Granada ha asegurado esto la misma mañana en la que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno anunciaba que a partir se ahora se eliminan las contrataciones de 24 horas en el SAS, una de las grandes reivindicaciones de sindicatos profesionales.

En cuanto a la polémica en torno a la externalización de consultas y recursos en centros privados para adelgazar unas listas de espera “heredadas” Sánchez-Montesinos ha querido ser tajante al afirmar que no habrá privatizaciones en la sanidad pese a que “se seguirá colaborando con los centros concertados” para que le sistema pueda cumplir con la demanda.

Sánchez-Montesinos ha querido lanzar un mensaje de confianza a los ciudadanos a los que les pide comprensión y les asegura que recuperará una asistencia sanitaria que responda a sus demandas. A continuación, sobre las acusaciones de haber mentido que ha hecho el PSOE al PP a cuenta de el nuevo sistema de contabilización de pacientes en espera que ha hecho la Consejería de Salud actual, el delegado ha pedido que no se hagan justificaciones ante un hecho en el que “no hay ambigüedad” ya que en una lista u otra de espera (dentro del decreto de garantías o no) lo que hay “no son números, son familias y personas”.

Sobre los datos de la derivación de la pública a la privada, el delegado ha afirmado no conocerlos aún y ahora mismo da prioridad a resolver el problema de unas listas de espera que asegura, han sido especialmente dañinas en Granada por los procesos de fusión y desfusión sanitaria.

En la que ha sido su primera rueda de prensa, Sánchez-Montesinos no descartaba un cambio en las gerencias de los hospitales como consecuencia de los datos que acaban de aflorar sobre las demoras y ha dicho que ese cambio “no tiene por qué ocurrir”. Lo importante dice, es que en la gerencia haya gente con “ilusión” y alude a la temporalidad y a que “el que llega nuevo siempre trata de mejorar” por lo que “esa regla básica también se aplica a las gerencias”. “No hay que tener prisa, hay que estar seguros de que las personas que van a estar al frente de los hospitales serán lo mejor”.