Sanidad

El Hospital Clínico San Cecilio de Granada pone en marcha una consulta específica para pacientes con linfoma cutáneo

Imagen de la consulta de linfoma cutáneo desarrollada en el Hospital San Cecilio de Granada

Imagen de la consulta de linfoma cutáneo desarrollada en el Hospital San Cecilio de Granada / G. H. (Granada)

El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha puesto en marcha recientemente una consulta monográfica para la atención y tratamiento de linfomas cutáneos. En ella, especialistas en Dermatología y Hematología ven de manera conjunta al paciente, le realizan un seguimiento personalizado y en función de la evolución que presente, le ajustan el tratamiento, consensuando la mejor opción terapéutica para cada caso.

El linfoma de piel es un tipo de cáncer que se origina en los glóbulos blancos, encargados de combatir las infecciones (también llamados linfocitos), y cursa entre diversos síntomas, entre ellos una importante afectación cutánea. De ahí la importancia de llevar a cabo un abordaje conjunto entre dermatólogos y hematólogos, dos de las especialidades médicas más implicadas en la atención a este tipo de patología.

Entre los principales beneficios de la puesta en marcha de esta consulta, el jefe de Dermatología del centro sanitario, Ricardo Ruiz Villaverde, ha señalado que con ella "logramos un correcto seguimiento clínico de los pacientes con linfoma cutáneo grave por parte de hematólogos y dermatólogos, garantizándose la continuidad terapéutica entre los tratamientos dirigidos a piel y los que implican a los órganos hematopoyéticos (relacionados con la sangre)".

En este sentido, la jefa de Hematología del Clínico de Granada, Eva Pérez Gutiérrez, ha apuntado también que la puesta en funcionamiento de esta consulta "supone una atención personalizada del paciente, enfocada a reducir sus síntomas y favorecer una mayor calidad de vida".

Balance de atenciones

El balance inicial de atenciones llevadas a cabo en la consulta, tras su primer trimestre de funcionamiento, es altamente positivo en cuanto a satisfacción de los pacientes, ya que organizar de este modo la atención conjunta que prestan ambas especialidades permite optimizar las visitas, el seguimiento y los tratamientos de los pacientes con linfomas de piel grave.

Actualmente, la consulta ubicada en la segunda planta del hospital, concretamente en el área de Consultas Externas destinadas a Dermatología, tiene una periodicidad mensual y atiende una media de diez pacientes. Se trata de una de las primeras consultas específicas sobre esta patología que se pone en marcha en Andalucía.

En concreto, el equipo facultativo formado por el dermatólogo Jorge Juan Vega Castillo y la hematóloga Paloma García Martín se encarga de prestar asistencia a los pacientes con linfomas cutáneos. El objetivo es agilizar y mejorar la atención a esta patología, en cuyo caso la rapidez de diagnóstico y tratamiento resulta clave para evitar posibles complicaciones.

Linfomas cutáneos

El linfoma es un cáncer de linfocitos o glóbulos blancos que se produce en la piel. Los linfomas cutáneos primarios tienen una incidencia anual de 1 por cada 100.000 habitantes y constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades con características clínicas, patológicas, genéticas y de pronóstico muy diferenciadas. No obstante, comparten una característica común e imprescindible para poder ser diagnosticados: la ausencia de enfermedad ganglionar o visceral en el momento del diagnóstico.

Algunos de los linfomas cutáneos más habituales son el grupo compuesto por micosis fungoide, síndrome de Sézary y trastornos linfoproliferativos CD30, que supone aproximadamente el 70% de los linfomas cutáneos primarios.

De cara a su tratamiento, es primordial alcanzar el diagnóstico correcto lo antes posible. Para ello es imprescindible el estudio de una biopsia de piel adecuada por parte de los especialistas en Anatomía Patológica, como también es clave su colaboración estrecha con el resto de especialistas implicados en la atención. En este sentido, el resultado de la biopsia marcará, junto con la afectación ganglionar y hematológica, el pronóstico de estos pacientes.

Existen muchos tratamientos disponibles para las personas con linfoma cutáneo. Desde terapias dirigidas a la piel (corticoides, inhibidores tópicos de calcineurina); terapias físicas, como la fototerapia, la radioterapia o la fotoféresis extracorpórea; terapias sistémicas o biológicas con medicamentos concretos; hasta el trasplante de médula ósea.

Se están investigando fármacos nuevos y algunos ya son una realidad en la práctica clínica diaria, impactando de forma favorable en la calidad de vida del paciente y en la respuesta a la enfermedad, pero se necesita seguir investigando. Precisamente para seguir avanzando en materia de investigación, se pretende incluir próximamente esta nueva consulta en el registro español de linfomas cutáneos y contribuir, de este modo, con el trabajo y los resultados obtenidos, a avanzar en esta materia.

La aplicación de un tratamiento u otro dependerán de la situación particular de cada paciente, incluida la extensión o etapa del linfoma, y la estirpe patológica del mismo.

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