La formación política Izquierda Unida (IU) Granada ha rechazado la medida que pretende aprobar la Junta de Andalucía para favorecer la libertad de horarios comerciales y declarar a la ciudad como Zona de Gran Afluencia Turística. Así, han apelado a la responsabilidad que deben mostrar las instituciones "para favorecer el desarrollo de una economía basada en la sostenibilidad y protección de la vida de nuestros pueblos y barrios".

La diputada provincial y coordinadora de IU Granada, Mari Carmen Pérez, ha mostrado su rechazo absoluto a la liberalización de horarios comerciales que, a su juicio, “supone un gran ataque al pequeño y mediano comercio que además favorece la despoblación en nuestros pueblos”.

Pérez ha lamentado que el gobierno de Juanma Moreno no contemple que “lo que necesitan nuestros municipios y ciudades son planes que revitalicen el pequeño y mediano comercio y que generen empleo” y, en su lugar, “promueva medidas que lo único que impulsan es el cierre de muchos negocios por competencia desleal”. Para Pérez, “los únicos beneficiarios de las políticas del Partido Popular son las grandes superficies”.

El coordinador local de IU Granada y edil de la formación en el Ayuntamiento de Granada, Paco Puentedura, ha denunciado que la decisión de la Junta “no solo va a perjudicar gravemente al pequeño comercio de la ciudad, sino a toda el área metropolitana”. Así, ha recordado que el pequeño comercio supone un 13% del PIB de la provincia que además este comercio de cercanía genera unos 15.000 empleos, “lo cual pone en grave riesgo el sustento de miles de familias granadinas y sobre todo el comercio de cercanía, que tiene que dar vida a los pueblos y barrios de Granada”.

El responsable local de IU Granada, ha rescatado el estudio de la Cámara de Comercio, que señalaba que “un puesto de trabajo creado en grandes superficies suponía la destrucción de tres en el comercio de cercanía”.

A juicio del edil de izquierdas, la decisión del Gobierno andaluz “desdibuja un modelo productivo y social”. Esto es, según ha explicado, que la medida solo favorece a las grandes superficies, “incentivando además la explotación de miles de trabajadores y el empobrecimiento del área metropolitana y la ciudad de Granada”.