Los institutos de Granada trabajan a destajo para tener preparados los nuevos escenarios de docencia de cara al inicio del curso, el próximo 15 de septiembre. Según la información recabada por la Asociación de Directores de Instituto de Andalucía (Adián), la mayoría de los centros granadinos se adaptarán a la circular de 3 de septiembre y harán un esfuerzo para afrontar la enseñanza a distancia a partir de tercero de la ESO. La medida acordada por la Consejería de Educación puede alcanzar a los 60.000 estudiantes de enseñanzas no universitarias que están entre tercero y cuarto de ESO, Bachillerato, FP de Grado Medio y Superior y enseñanzas de régimen especial, etapas en las que se da luz verde a la semipresencialidad.

Según explica José Madero, presidente provincial de Adián y director del IES Arjé de Chauchina, en Granada hay un centenar de institutos y en 36 ya tienen definidos sus planes de inicio de curso. En diez se opta por mantener la docencia presencial. “La mayoría están en pueblos donde la ratio no es demasiado elevada”, destaca Madero. El resto, 26 centros, se acogerá a las distintas opciones que da la Consejería. Eso sí, están a la espera tanto de los equipos informáticos prometidos por la Junta (150.000 para toda Andalucía, según el anuncio del pasado verano) y deberán tener la autorización de los padres en el caso de que los alumnos sean menores de edad. Es la solución que han encontrado a la necesidad de aumentar la distancia de seguridad y de evitar aglomeraciones en los centros. “Si el padre no firma, se arriesgan a tener las clases llenas”, advierte Madero.

“La mayoría de los centros optan por la semipresencialidad”, destaca el director. Y dentro de las modalidades que permite la nueva norma, la más elegida por los centros según la información recabada por la Asociación es la denominada A. De los 36 IES que han dado información sobre sus planes, 16 optan por la docencia sincrónica. Esto es, darán clase a sus alumnos tanto en el centro como en su casa a la vez, a través de cámaras o de sistemas de retransmisión en directo.

Otros dos institutos granadinos se decantan por la opción denominada B, que combina sesiones lectivas presenciales –con todo el grupo en el aula–, con sesiones de docencia telemática. Al menos dos tercios de la docencia en tercero de la ESO será presencial, mientras que en cuarto será la mitad de la docencia la que se pueda dar de forma presencial y la otra mitad a distancia.

La opción C será probada por otros ocho institutos granadinos en este inicio de curso. Esta consiste en una variedad de la anterior opción. Habrá sesiones lectivas presenciales y a distancia, pero irá a clase parte del grupo mientras el resto de la clase realiza otras tareas en sus domicilios. Estos grupos se alternarán para ir al centro. Es la opción elegida por el Arjé. Según explica su director en cuarto de la ESO “estamos a 32” alumnos, mientras que en Bachillerato llegan a los 34 alumnos por clase. “Con ese número de alumnos es imposible guardar la distancia de un metro y medio” que exige la normativa sanitaria.

El objetivo de los centros es comenzar las clases directamente con la opción elegida, aunque la normativa permite que las opciones se puedan probar a lo largo del curso. Es más, ni siquiera son excluyentes y los centros pueden adaptarse a los distintos escenarios a la vez, en función de sus necesidades. Una vez que el centro apruebe el modelo de docencia se dará traslado a la Delegación de Educación. Eso sí, la circular señala que en el caso de ser menores de edad, serán las familias las que tengan que autorizar que sus hijos se queden en casa en horario lectivo.

Otro de los elementos que quedan pendientes para que el plan de semipresencialidad se desarrolle es la equipación de las aulas. La modalidad de docencia sincrónica (en casa y en el aula) exige de medios técnicos. Y los equipos informáticos todavía no han llegado a los centros. “Estamos a la espera” de los dispositivos. Si no llegaran a tiempo, en el Arjé está previsto comenzar con lo que tienen. “Veremos como comenzar con lo que tenemos”.

Una de las bazas con las que cuentan ahora los centros es la posibilidad de flexibilizar el inicio del curso escolar. Tendrán hasta cuatro días lectivos para recibir al alumnado y arreglar los posibles problemas que se planteen en las primeras jornadas. “Vamos a ir llamando de curso en curso”, anuncia Madero sobre cómo aplicarán esa flexibilidad en su centro.

Para el presidente provincial de la Asociación Andaluza de Directoras de Centros Públicos de Educación Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), Dimas Martín, esta medida no soluciona los problemas en los centros, ya que únicamente da cuatro días de adaptación.