Izquierda Unida ha requerido a la Junta “celeridad y transparencia” en cuanto a las cifras de alumnos y docentes en la provincia para este curso escolar, ya que, según ha exigido la comunidad educativa apoyada por la organización de izquierdas, a la luz de los datos arrojados por la administración, “es fundamental reducir la ratio aula y profesor-alumno ante la nueva realidad social y educativa a la que nos enfrentamos”. Esto es, “es incompresible que cada vez haya menos alumnos en la pública y esta siga soportando los mismos niveles de masificación y deterioro de condiciones óptimas para el desarrollo educativo de nuestras niñas y niños”.

Según ha rescatado la diputada granadina Mari Carmen Pérez, desde la Consejería de Educación afirmaban que, para el inicio del curso 2022-2023, las aulas andaluzas cuentan con 15.000 alumnos menos y con 4.815 docentes más, “por lo que instamos a Del Pozo a que nos aclare cuántos alumnas y alumnos menos hay en Granada y, por tanto, cómo se planificará ese aumento de docentes que trabajarán en nuestros centros”.

Del mismo modo, Pérez ha lamentado que el cierre de líneas “sea una práctica bastante habitual en el Gobierno andaluz de Moreno Bonilla”. El pasado curso desde la organización denunciaban la previsión de cierre de al menos 14 líneas entre Infantil y Primaria en la provincia. “No se trata de suprimir líneas, se trata de mejorar y reforzar los centros con más recursos y una proporción justa para que los profesionales puedan desempeñar su trabajo con dignidad”, ha añadido.

Desde la organización también han subrayado que los datos recogidos por los sindicatos dilucidan el “caos” organizativo de la Junta en la provincia. Según han recalcado, existen hasta 130 vacantes sin cubrir en las categorías de personal laboral de la Delegación, por lo que “este escenario supone más carga de trabajo y un deterioro acusado del mantenimiento de nuestros centros, con clases sin acondicionar y la merma de condiciones higiénicas en algunos espacios”.