"Una cúpula cubre la sala , asemeja el baldaquino de Salomon / Gira durante el día y arega la camarera con luces de zafiro./Al atardecer se detiene para respetar el movimiento de las estres/ Al mirarla se repoza mi alma, se consolan mis dolores./ Olvido mis angustias, mi corazón apenado se enfortese, y siento que mi cuerpo se levantara como con alas de águila./ Hay también una mar de bronce que parece la Mar de Salomon, aunque no descansa sobre bueyes sino sobre leones..."

Salomon Ibn Gabirol, versión hispano sefardi de Maeqalit Matitithau. 

Esta es la cita con la que José Luis Serrano empieza su novela La Alhambra de Salomon, publicada en 2013.La segunda de la trilogía sobre la Fundación de Granada. 

Conocí a José Luis en 2005 cuando presentó en una librería de Granada el libro del que fuera después su gran amigo, Jose Manuel García Marin, ese día fue muy  importante para mi y para Roca editorial: a partir de ahí empecé a conocer la verdadera historia de Al-Andalús  y sentí la necesidad de publicar más novelas históricas que explicaran la historia que nos habían ocultado. 

Jose Luis empezó a contarme la novela que estaba escribiendo, y que publicamos al año siguiente, Zawi. El encuentro, promovido por nuestro común amigo, Miguel Angel Fernández, fraguó una amistad y una relación editorial de la que me siento muy orgullosa.

José Luis y José Manuel, fallecido hace poco, formaron el "dúo Al-Andalús, y daban conferencias por toda Andalucía, promocionando sus libros y hablando de ese período lleno de esplendor y de la cultura que dominó casi toda la Península Ibérica durante muchos años.

Las novelas de José Luis están documentadas al mínimo detalle y yo disfrutaba cuando me comentaba lo que había descubierto y como avanzaba la novela.

En La Alhambra de Salomón se aprecia el amor que José Luis tenía por Granada y La Alhambra que decía que estaba construida bajo la proporción aurea, que establece que lo pequeño es a lo grande como lo grande es al todo. Esta razón, venerada por diversas culturas, podemos encontrarla en el arte, la composición musical, en las proporciones de nuestro cuerpo, e incluso en el ADN.

Recuerdo con mucho cariño la presentación de la novela en el jardín de la Residencia de Estudiantes, rodeado de todos sus  amigos que presentaron el libro, fue una tarde maravillosa, por la mañana hicimos un recorrido por la alhambra y José Luis nos hizo una visita inolvidable

En Roca editorial también recuperamos dos novelas negras, cuya protagonista es una abogada, Amparo Larios, Al amparo de la ginebra y Febrero todavía. 

Pero José Luis tenía muchas mas facetas igual de interesantes que la literaria y que vivía intensamente: catedrático de Filosofía de Derecho, era un gran jurista, un orador como he visto pocos, realizando  análisis sociales, políticos y jurídicos imprescindibles, y desde las elecciones andaluzas, diputado  y presidente del grupo de Podemos en  en el Parlamento andaluz. Defensor de un proceso constituyente en el que Andalucía debe  tener su protagonismo, y decidir su propio modelo.

Pero no puedo dejar de hablar de su compañera, Eva, a quien conoció por ser la editora de sus libros, la madre de su hijo Lucas, y que dejó su vida en Barcelona para irse a Granada, y con la que he trabajado muchos años. 

Ella y yo sabemos que José Luis será recordado por sus novelas, pero también cuando veamos esa Alhambra majestuosa y bien proporcionada que nos da paz y nos trae recuerdos y como decía su admirado Salomon Ibn Gabirol: "Al mirarla se repoza mi alma, se consolan mis dolores. Olvido mis angustias, mi corazón apenado se enfortese, y siento que mi cuerpo se levantara como con alas de águila."