La decisión sobre el archivo de las distintas denuncias presentadas en Italia por Juana Rivas por supuestos malos tratos físicos y psíquicos hacia ella y hacia sus hijos por parte de su expareja, Francesco Arcuri, ha quedado aplazada debido a un cambio de juez en el caso.

Durante la audiencia celebrada hoy en un juzgado de Cagliari, en la isla de Cerdeña (Italia), se comunicó la llegada de una nueva jueza, que ha pedido tiempo para la lectura del voluminoso sumario de este caso, sin que haya aún fecha para la decisión judicial. En esta audiencia se tenía que examinar el recurso presentado por Rivas tras la orden de archivo decretada por la Fiscalía hace cinco meses de todas las denuncias por maltrato presentadas por Rivas.

Durante la vista de hoy, la defensa de la maracenera reiteró su petición de que se desestime la petición de la Fiscalía "al considerar que hay hechos suficientes y objetivos que justifican la apertura de las investigaciones", explicó a Efe la abogada de Juana Rivas en Italia, María Eugenia Álvarez.

En abril, Rivas presentó ante la justicia italiana dos nuevas querellas contra Arcuri, por presuntos malos tratos a sus hijos a raíz de nuevos partes de lesiones emitidos por personal médico.

Esto se produjo después de que la Fiscalía archivara las otras ocho denuncias por maltrato presentadas entre 2016 y 2018 por Rivas contra su expareja, por considerar que no existen pruebas. Decisión que Rivas recurrió.

Entre esas denuncias se encuentra la realizada en julio de 2016 en España, en la que Juana Rivas se basó para negarse a entregar a los niños, de doce y cuatro años, a su padre.

El equipo jurídico dijo que frente a esa instancia de archivo, "llevada a cabo sin tan siquiera haber escuchado a Juana Rivas ni a los menores", el pasado 3 de marzo presentaron un recurso de oposición cuestionando la forma y el fondo de las actuaciones -"o más bien de la falta de actuaciones", precisa- llevadas a cabo por el Ministerio Público en la fase de investigación.

Los niños viven con el padre en el municipio italiano de Carloforte, en la isla de San Pietro, en el sur de Cerdeña, desde agosto de 2017, cuando Rivas acató la orden judicial en España que la obligaba a entregárselos de nuevo a su padre. La Justicia italiana concedió la custodia en exclusiva de los hijos a Arcuri, aunque permitió a Rivas verlos un fin de semana de cada dos si vive en Italia o uno de cada cinco si reside en España.

El pasado 14 de marzo, la Audiencia de Granada confirmó la condena contra la maracenera a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores, después de que permaneciera en paradero desconocido en el verano de 2017 junto a sus dos hijos.

Además de los cinco años de cárcel, Juana Rivas fue condenada a seis años de inhabilitación para la patria potestad de sus dos hijos y el fallo confirmado por la Audiencia la obligaba también a pagar las costas procesales, incluidas las de la acusación, y a indemnizar a Arcuri, que fue condenado en 2009 en España por maltrato.