Los avisos que venía dando el sector turístico y hotelero de una temporada dramática para los negocios por el coronavirus y los repuntes de casos, se han constatado. Según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre viajeros y pernoctaciones, Granada ha sufrido el varapalo de la ausencia de turistas. Y nada menos que un 70%. Ese es el descenso que se ha registrado de las pernoctaciones en el mes de julio, lo que, aunque con un ligero repunte respecto a junio, no ‘salva’ el verano hotelero.

La provincia de Granada ha registrado durante el mes de julio 423.292 pernoctaciones menos, un 69,9% de pérdida respecto a julio del año pasado, un verano normal en plena temporada alta turística.

Según los datos, en julio de 2020 ha habido 181.470 pernoctaciones en establecimientos hoteleros de la provincia, frente a las 604.762 de julio del año pasado. Y se viene de un año malo ya que a los datos de primero de año, que no son temporada alta, se sumó el cierre durante el confinamiento y en junio, cuando se permitieron las salidas, se registraron apenas 32.644 pernoctaciones, frente a las 578.905 del año asado.

Sumando junio y julio, plena temporada alta y vacacional, Granada ha conseguido sumar a duras penas 214.114 pernoctaciones, una cifra muy lejana a los 1,18 millones de estos dos meses de 2019. De las 181.470 pernoctaciones de este julio, el 84% son de turistas nacionales, debido a las restricciones de vuelos internacionales y las recomendaciones de países europeos de no viajar por la pandemia. Así, 152.619 han sido pernoctaciones de españoles frente a 28.851 de extranjeros. El año pasado también eran mayoría las pernoctaciones de turistas nacionales, pero con menos diferencia.

La caída de las pernoctaciones en Granada ha sido superior a la media andaluza, que se ha quedado en el 63% menos.

En cuanto a viajeros, Granada ha recibido 87.696 turistas en julio de este año, frente a los 266.976 de julio de 2019. Una pérdida de 179.280 viajeros, un caída del 67%.