La Junta de Andalucía ha aprobado poner en marcha el plan de cadena de valor de la industria de la madera y el mueble (CRECE) incluyendo el cultivo del chopo de Granada, para así “aprovechar eficaz y sosteniblemente los recursos naturales y de conocimiento andaluces para el uso de la madera en la fabricación de muebles y en la construcción y rehabilitación de edificios”.

Será la primera vez que este árbol este incluido en este plan industrial de la madera, que se cultiva fundamentalmente en Granada, y estará destinado para uso en la construcción y rehabilitación de edificios. En concreto, estos árboles son cuidados en la Vega, la comarca de Guadix e Iznalloz, con unas 4.000 hectáreas. El plan está dotado con 7 millones de euros por parte de la Consejería de Industria, Energía y Minas para la puesta en marcha de 38 iniciativas, con las que se prevé movilizar una inversión privada de 34 millones de euros.

El plan destaca que “por su singularidad histórica y su impacto ambiental y paisajístico, cabe destacar el sector de la madera de chopo en la provincia de Granada, destinada fundamentalmente a pallets, envases y muebles, y con una proyección de futuro para laminados estructurales en la construcción sostenible e industrializada”.

En ese marco, el Gobierno andalyz ha anunciado su apoyo a los productos mixtos de chopo, pino y hormigón que el proyecto LIFE Madera para el Futuro está desarrollando a través de la Unidad de Investigación de la Madera Estructural de Andalucía de la Universidad de Granada (UIMA-UGR).

Entre las diez entidades colaboradoras de este plan, en su mayor parte asociaciones empresariales del sector, destacan la Universidad de Granada, la UIMA-UGR –que en los próximos meses se instalará en la Azucarera de San Isidro– y la Asociación Forestal de Andalucía (AFA-Profor).

El secretario general de Industria y Minas de la Junta de Andalucía, Cristóbal Sánchez, ha recordado que el sector andaluz de la madera y el mueble “cuenta con más de 4.400 establecimientos industriales, de los que 1.800 corresponden al sector de la madera, da empleo a más de 15.000 personas y genera una cifra de negocio cercana a los 1.400 millones de euros, según datos de 2020, en Andalucía. La comunidad ocupa, además, el tercer lugar entre las regiones más exportadoras. Unos datos que muestran su carácter estratégico y la importancia de fortalecer su estructura industrial desde el Gobierno andaluz”.

Entre las acciones que marca el plan destacan el fomento de la cultura y uso de la madera andaluza y la creación de nuevos ecosistemas industriales para impulsar la construcción sostenible e industrializada con madera local. Además, incluye la “sensibilización” de la ciudadanía hacia la compra de productos de madera fabricados en Andalucía, como material “medioambientalmente sostenible, renovable, reciclable y socioeconómicamente beneficioso”.

“Se trata de transmitir a la opinión pública los beneficios ambientales de consumir madera procedente de una gestión forestal sostenible, de tal forma que entre las iniciativas previstas se incluye además la difusión de los proyectos, resultados y buenas prácticas realizadas, así como la promoción del uso de la madera a través de la iniciativa Red de Ciudades Industriales de Andalucía”, ha concluido Sánchez.

Satisfacción en el sector

El catedrático de la UGR Antolino Gallego, coordinador de la UIMA y del proyecto LIFE Madera para el Futuro, ha asegurado que “la apuesta del Gobierno andaluz por la industria de la madera técnica andaluza para estructuras de edificios es una enorme oportunidad para la economía de las zonas rurales serranas y para la supervivencia de nuestras masas forestales y la mitigación del cambio climático”.

“Precisamos además acciones concretas que fomenten el uso de la madera made in Andalucía en la construcción pública autonómica y que impulsen así el mercado de dichas industrias locales”, ha subrayado Gallego.

En la misma línea, la presidenta de la Asociación de Productores Marjal Chopo, Victoria Carreras, ha destacado la importancia del plan para desarrollar “un nuevo ecosistema industrial para la construcción sostenible e industrializada, con una madera local de calidad procedente de una gestión forestal sostenible de nuestros cultivos, fruto del conocimiento y la profesionalización”.

Por su parte, el presidente de AFA-Profor, Gabriel Gutiérrez, se ha felicitado por esta oportunidad “para desarrollar, por fin, una verdadera industria forestal sostenible en nuestra región, que incentive la colaboración público-privada, la formación especializada en el empleo rural y la calidad de vida de los habitantes de unas comarcas, las forestales, que ocupan más de la mitad del territorio de Andalucía”.